Roza los 7,000 cifra de niños en orfandad por Covid y contando

En México hay al menos seis mil 866 niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad a consecuencia de la pandemia por el virus SARS-CoV-2, al perder a su madre, padre o a ambos, informó el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).

De acuerdo con un reporte al corte del 7 de julio entregado a La Razón, se establece que en promedio 28 menores al día quedaron huérfanos desde el 3 de noviembre que el DIF Nacional suscribió un acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para apoyar a los niños con becas Benito Juárez.

El organismo destacó que 57.6 por ciento de los infantes están concentrados en la Ciudad de México, es decir tres mil 955, seguido del Estado de México, con 747 (10.8 por ciento).

En tanto que 10 estados del país acumulan otro 20.95 por ciento de niñas, niños y adolescentes que han sufrido la pérdida de alguno de sus progenitores, con mil 439.

Según el informe, Hidalgo ocupa el tercer sitio con 265 menores en esa condición, Morelos, 175, Chihuahua, 157, Puebla, 152, Veracruz, 135; después Guerrero, 124, Tabasco, 116, Tlaxcala, 114, Coahuila, 101, y Nuevo León, 100.

El DIF detalló que las entidades con el menor número de infantes sin padres son Durango con nueve, Baja California Sur, 13, y Aguascalientes y Zacatecas con 17 cada uno, mientras Nayarit reportó 19 casos. Sin embargo, aclaró que la cifra referida “no sugiere la totalidad de niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación de orfandad, ya que existen casos no reportados”, por lo que ya solicitó a los estados los reportes completos.

Del total de niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad, cinco mil 74 han sido beneficiados con el Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez (CNBBJ), suscrito entre el DIF y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en noviembre pasado, y están pendientes de resolver mil 792.

El acuerdo establece que cada menor que perdió a sus padres recibirá la ayuda económica de mil 600 pesos bimestrales, con el fin de apoyar sus estudios.

La Ciudad de México encabeza con tres mil 772 beneficiarios y aún no se resuelven 183 casos; en tanto que en Hidalgo ya cuentan con el respaldo económico 181 menores, y en Morelos, 157.

Hay casos, como en Durango ,donde de los nueve niños, niñas y adolescentes identificados en situación de orfandad por las autoridades, ninguno ha recibido el apoyo de becas; mientras en Baja California, de 40 casos sólo cuatro se resolvieron ya, quedando pendientes 36.

Cristina “N” (nombre ficticio, a solicitud de la mamá), una pequeña de ocho años, con todo un largo camino de vida por delante, vio como el coronavirus le arrebató a su papá. Necesita de terapias para poder superar ese golpe tremendo a su corazón y su mente porque esta le da ilusión de volver a verlo.

“Ella decía que su papá en cualquier momento iba a entrar por la puerta de la casa, pero pues no. Entonces la tuvimos que hacer entender poco a poco que eso ya no iba a pasar”, comentó a La Razón la señora Martha “N” (nombre ficticio), quien dijo “fue un golpe duro para mi niña, porque eran muy unidos”.

Vecina de Tecámac, Estado de México, expuso que tras el deceso de su esposo, Jorge “N”, Cristi enfermó, dejó de estudiar, ya no quiso seguir en la escuela cuando cursaba el segundo grado de primaria.

“Ahorita sigue en terapia, ahí va más o menos, ya sonríe, ya no llora tanto, ya no se enoja porque se enojaba mucho, estaba muy renuente”, relató Martha, quien aseguró que las ayudas que promete el gobierno nada le ha llegado, por lo que decidió ponerse a trabajar como cocinera en una pizzería y limpiando una casa.

“La verdad que yo desistí, preferí sacar a mi hija adelante, porque eso de estar pagando actas y perdiendo el tiempo, se desgasta uno emocionalmente y gasta uno lo que no tiene”, finalizó.

Monse “G”, de siete años, sufrió lo más lamentable en su corta vida. De un “jalón” perdió a sus padres, luego de que ambos contrajeron el Covid-19 hace apenas tres meses, a principios de abril.

“En ocasiones demuestra ser feliz, pero no hay día que no deje de recordar los bellos momentos que vivió a lado de sus padres. Nadie se los regresará, pero Monse siempre tendrá el bonito recuerdo de que tuvo una familia unida; la estrella más bonita que brilla en el cielo, dice que son sus padres que la cuidan”, contó a este rotativo su tía, Dulce “M”, de 32 años.

Hermana de la mamá de la pequeña Monse, Dulce explicó que se tuvo que hacer cargo de la niña porque no había alguien más que viera por ella. “No puedo abandonarla”, confesó, tras señalar que tampoco recibe ayuda del Gobierno para continuar sus estudios.

La verdad, admitió la tía, no se ha solicitado porque son trámites engorrosos, “que por una coma te rechazan, te hacen dar vueltas y vueltas”.