La Secretaría de Educación Pública (SEP) reiteró que el regreso a clases el próximo 7 de junio no es una imposición, sino un proceso voluntario según lo acordado con la comunidad escolar de cada plantel.
En un comunicado, la dependencia afirmó que ninguna autoridad local o federal puede hacer el retorno obligatorio, por lo que se debe respetar la seguridad e integridad del personal docente y alumnos.
En cuanto a la protesta de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, la SEP aclaró que no es obligatorio el adquirir uniformes nuevos para el reinicio de clases, ni tampoco útiles y materiales educativos adicionales a los que ya tienen los estudiantes.
La SEP indicó que cada una de las 32 entidades federativas que estén en condiciones para el retorno deberán preparar las medidas necesarias, incluyendo la infraestructura y protocolos sanitarios para este fin.
En tanto, recordó que mantiene una política de diálogo respetuoso a quien lo solicite para atender cualquier tema sobre el regreso voluntario y escalonado a clases presenciales con todos los integrantes del Sistema Educativo Nacional.
La dependencia encabezada por Delfina Gómez enfatizó que el retorno a las aulas tiene como objetivo garantizar el derecho a la educación sin poner en riesgo la salud de los asistentes.
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