Desdeña el pueblo lo robado: no sale 42% de lo que se subasta

Es la tarde del domingo 3 de mayo de 2020, la gente acude con careta y cubrebocas a la segunda Subasta con Sentido Social de Los Pinos, organizada por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep). Uno de los primeros lotes que sale a remate es un anillo de oro blanco con chispas de diamante y un zafiro, cuyo valor de salida es de 10 mil 600 pesos. El subastador intenta animar a la gente, pero nadie puja por la joya, después de unos segundos el lote es declarado desierto, lo mismo pasó con un lote de juguetes y una camioneta con blindaje nivel cinco. Nadie quiso esos artículos.

Los lotes declarados desiertos son comunes en las subastas con Sentido Social. De enero a mayo de este año, el Indep sacó a subasta seis mil 182 bienes muebles e inmuebles, con lo que esperaba una venta —de precio de salida— equivalente a dos mil 442 millones de pesos, pero en realidad sólo obtuvo 642 millones de pesos. ¿Por qué fue tan bajo?, porque 42 por ciento del total de lotes nadie lo quiso.

Las personas no ofertaron o no concluyeron el pago por dos mil 573 bienes subastados por el Indep, cuyo precio de salida es de más de dos mil millones de pesos, según datos oficiales de las ventas.

En estas subastas desiertas hubo aeronaves, camionetas blindadas, automóviles, joyas, terrenos rústicos, lotes varios —cosméticos, juguetes, cables, herramientas, refacciones—, entre otros.

Según datos del órgano desconcentrado, 56 bienes también fueron retirados —especialmente lotes de tela poliéster—, con un precio de venta de salida de 49 millones de pesos.

También hubo 36 artículos dados de baja, valuados en más de 34 millones de pesos. En este apartado se encuentran lotes de juguetes, llaveros, piezas de robots, un autobús, entre otros.

La primera subasta de 2020 se realizó en marzo pasado, el Indep la catalogó como un “éxito” al vender sólo 232 lotes, de dos mil 600 que salieron a remate.

“Comenzamos a cumplir con este propósito de llevar los resultados del instituto al siguiente nivel, podemos decir de forma muy grata que el resultado de la subasta fue un éxito, obtuvimos 53.4 millones de pesos, un sobreprecio de 56 por ciento en general en la subasta”, declaró el entonces director del Indep, Ricardo Rodríguez Vargas.

Rodríguez Vargas aseguró que el evento tuvo la mayor participación en la historia de las subastas que se han realizado en Los Pinos, y agregó: “registramos la mejor asistencia a la subasta, la gente estuvo constantemente con paletas arriba. Vendimos alrededor de 70 por ciento de los bienes”.

Sin embargo, los datos oficiales publicados por el propio Indep contradicen el discurso. En esa primera subasta del año más de mil 200 lotes fueron declarados desiertos, cuyo valor de venta de salida era de más de mil 100 millones de pesos.

La Razón publicó el pasado 8 de octubre que el costo de operación del Indep ha aumentado desde 2019 y también se han incrementado sus gastos y pérdidas, pues los bienes muebles e inmuebles que adjudica han presentado deterioro, devaluación o amortización.

Por ejemplo, en su flujo de efectivo de 2020, el Indep informó activos de bienes muebles e inmuebles por arriba de dos mil 347 millones de pesos, pero 444 millones en pérdidas por deterioro, devaluación y amortización.

A estos se suma que en 2019 este instituto ha destinado 10 por ciento menos recursos en ayudas sociales.

En septiembre pasado Jaime Fernando Cárdenas Gracia, quien sustituyó a Ricardo Rodríguez en el cargo, renunció a la dirección del instituto y denunció presuntos actos ilícitos. En respuesta el Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que las denuncias sobre corrupción, subastas a modo y robo de joyas son un “asunto politiquero” y descartó presuntas irregularidades.

Hasta el momento, los datos emitidos por el propio Indep muestran que tiene más pérdidas y gastos, que ingresos derivados de estas subastas.