Busca EU prevenir ataques escolares

La mayoría de los estudiantes que perpetraron ataques mortales en escuelas en la última década habían sido acosados, tenían problemas disciplinarios y un comportamiento alarmante que generalmente fue ignorado, según un estudio del Servicio Secreto de Estados Unidos.

La investigación del Centro Nacional de Evaluación de Amenazas analizó a fondo 41 ataques entre 2008 y 2017, en los que el o los agresores eran o fueron estudiantes de esos centros escolares, que mataron a al menos una persona con un arma. En los episodios estudiados murieron 19 personas y 79 resultaron heridas.

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Las conclusiones podrían ayudar a los centros de estudio y a las autoridades a identificar mejor a quienes podrían estar planeando un ataque y a evitarlo.

El Dato: La mayoría de las armas provenían de las casas de los atacantes; las agresiones se concentraron en un sitio específico: cafetería, baño o aula.

No surge una semblanza clara de un atacante, pero sobresalen algunos detalles: la mayoría se ausentó de la escuela antes de la agresión, a menudo porque fueron suspendidos, y habían sido maltratados por sus compañeros en persona y/o en redes sociales. Algunos buscaban fama tratando de emular a quienes cometieron actos semejantes y otros eran suicidas. Tenían una fijación con la violencia y miraban episodios violentos en redes, jugaban juegos o leían cosas sobre violencia.

“Estos no son gestos súbitos, impulsivos de estudiantes que se molestan por algo. La mayoría de estos incidentes era prevenible. La clave es saber qué es lo que hay que buscar, reconocer patrones e intervenir temprano”, indica el estudio.