Corralito en Venezuela: límite de retiros, se acaban billetes y sube la inflación

Corralito en Venezuela: límite de retiros, se acaban billetes y sube la inflación
Por:
  • larazon

Desde el 1 de agosto, los venezolanos tienen un límite de retiro de dinero en efectivo en los cajeros automáticos, como reacción del gobierno ante el alza de inflación.

Los usuarios de servicios de banca tienen derecho a sacar hasta 40 mil bolívares, es decir, 59 dólares cada día, lo que coloca al país en un esquema de corralito, que restringe la libre disposición de dinero en efectivo, plazos fijos y cajas de ahorros.

“El corralito, de hecho, ya fue instaurado a nivel nacional desde principios del mes de agosto. Los bancos comerciales redujeron a la mitad el monto diario que sus propios clientes pueden retirar de sus cajeros automáticos”, de acuerdo con un reporte difundido por Diario las Américas.

Para Víctor Maldonado, director de la Cámara de Comercio Venezolana, el presidente Nicolás maduro imprime dinero sin respaldo, lo que provoca altos índices de inflación.

“Cualquiera que sean sus ahorros ellos no los pueden sacar, simplemente porque el gobierno limita el tipo de retiro que se hace todos los días”, declaró el experto a la cadena NTN24.

Además, estos retiros sólo pueden concretarse en billetes de baja denominación ya que el Palacio de Miraflores comenzó a restringir la circulación de billetes de mayor denominación (los de 50 y 100 bolívares) en las zonas de frontera, alegando que eran objeto de contrabando a Colombia.

“El gobierno tiene que entender que no es posible este ritmo de gastos que tiene delante”, insistió Maldonado.

De acuerdo con medios del país sudamericano, las filas de decenas de ciudadanos para adquirir productos básicos ahora se reproducen frente a los cajeros, los cuales no son alimentados durante los fines

de semana.

El 3 de agosto pasado, La Razón publicó que los precios en Venezuela se incrementaron 139 por ciento, el nivel más alto en 26 años, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

La falta de billetes genera un nuevo mercado negro de dinero en efectivo, que se suma a la creciente desinstitucionalización de la economía venezolana.

“En momentos cuando la población requiere más billetes para realizar sus compras el gobierno de Maduro decidió actuar en sentido contrario, restringiendo la entrega de papel moneda a los bancos”, según el Diario las Américas.

Ante la demanda y quejas de los usuarios de servicios financieros, el Banco Central de Venezuela se ha visto en la necesidad de aumentar la cantidad de remesas de papel moneda de esta denominación al sistema financiero.

En las últimas semanas, las entidades bancarias han recibido reclamos de clientes que requieren hacer retiros fuertes de bolívares y se molestan cuando les entregan billetes de baja denominación.

Una usuaria se quejó en redes sociales que el límite de su banco era de 2 mil bolívares al día, es decir, tres dólares.

Para este mes, el Banco Central de Venezuela diseñó un cronograma con todos los bancos para acelerar “la entrega de billetes y satisfacer la demanda de los usuarios en su totalidad”, informó una fuente extraoficial cercana al instituto emisor.

Además, de manera extraoficial, presuntamente la administración de Caracas envió un comunicado para notificar la medida financiera.

La desbocada inflación que sufren los venezolanos obliga a estos a utilizar más billetes para realizar sus compras.

Desde principios de agosto existe en Venezuela un “corralito silencioso” por el cual las entidades bancarias redujeron a la mitad la cantidad de dinero que sus clientes pueden extraer de sus cajeros automáticos.

Además, estos retiros sólo pueden concretarse en billetes de baja denominación ya que el Palacio de Miraflores comenzó a restringir la circulación de billetes de mayor denominación (los de 50 y 100 bolívares) en las zonas de frontera, alegando que eran objeto de contrabando a Colombia.

En esta zona fronteriza, más precisamente en los estados Zulia y Táchira, ya rige una medida similar desde 2014.

La sacan de tienda por maldecir al régimen

Una mujer fue expulsada de un supermercado luego de expresar su inconformidad contra el gobierno de Venezuela.

De acuerdo con un video difundido a través de las redes sociales, una consumidora gritó: “maldito Gobierno, desgraciado Gobierno”, mientras un encargado de la tienda la dirigía hacía la puerta para sacarla del local.

La sorpresa fue que en medio de su desesperada exclamación, los clientes que presenciaron el momento la acogieron con aplausos pues la molestia se ha generalizado en el país sudamericano, según consigna el clip de 20 segundos de duración.

En la comunidad de Sinamaica, se registró una situación similar, luego de que ciudadanos quemaron retratos del fallecido presidente Hugo Chávez y de Nicolás Maduro ante la indagación por la escasez de alimentos.

Productos de consumo básico, como leche, huevo y azúcar escasean a escala nacional.

Ministros de Chávez, contra Maduro

En Venezuela, ocho de cada diez ciudadanos reprueban la administración del presidente Nicolás Maduro. Este descontento se extiende a las filas del oficialismo, y algunos exministros del fallecido Hugo Chávez se han pronunciado contra el gobierno actual.

Se trata del grupo conocido como los “chavistas sin Chávez”, aquellos que actualmente no ostentan cargos en el gobierno luego de haberse mostrado críticos con el régimen. Incluso, la mayoría fue expulsada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tras mostrar su disconformidad con la línea oficial.

Jorge Giordani, Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro, Gustavo Márquez y Felipe Pérez Martí, son algunos de estos exfuncionarios de confianza de Chávez que figuran como opositores, de acuerdo con el periódico español ABC.

Luego de la expulsión de las filas del PSUV, cuatro de los ex funcionarios forman parte de un movimiento político llamado Marea Socialista, cuyas principales peticiones son investigar los casos de corrupción vinculados con el Gobierno además de una solución a la crisis económica agudizada por la inflación y el desabasto de productos básicos.

Entre este movimiento destaca el ingeniero Jorge Giordani, conocido como El Monje, quien fue el hombre de confianza en asuntos económicos de Hugo Chávez.

Giordani ocupó durante tres períodos el ministerio de Planificación (1999-2002, 2003-2008, y 2009-2014) y se convirtió en el principal ideólogo del socialismo del Siglo XXI.

El experto en finanzas abandonó la administración pública de este país el 17 de junio de 2014 por orden del presidente Nicolás Maduro. Al día siguiente, publicó una carta en la que denunció los conflictos existentes en las altas esferas del poder en Venezuela, la falta de liderazgo de Maduro, el gasto excesivo y el desorden fiscal.

Tal es el caso también de la exministra de Ambiente, Ana Elisa Osorio, quien se define en su cuenta de Twitter como «antiimperialista», «feminista» y «ecosocialista». Ostentó el cargo de ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2000-2005). Pero el 25 de junio de 2014, Osorio se enfrentó a su partido al apoyar unas declaraciones del exministro de Educación, Héctor Navarro, en defensa de la carta publicada por Giordani sobre las irregularidades en las políticas económicas de Venezuela. Sobre Maduro y su gabinete dijo: «Van repitiendo las frases del “Comandante eterno” (Chávez), pero no su práctica. Yo soy una chavista sin Chávez».

“Me da vergüenza ver a la gente sufriendo porque no consigue lo que busca en los supermercados. La cúpula está desconectada de esta realidad. Yo fui ministra y no iba a hacer la compra, otros me lo hacían. Hay reclamaciones que tienen que atender, si no se van a quedar solos”, declaró la funcionaria, quien desde entonces no ha conseguido ningún cargo en el gobierno.