España amaga al Brexit por reclamo territorial

España amaga al Brexit por reclamo territorial
Por:
  • ainhoa martinez

Desde Madrid

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, endureció el tono en las últimas horas en relación al acuerdo para materializar el Brexit, al dejar en claro que “España votará no” si la redacción del pacto se mantiene en los términos actuales, es decir, que el estatus de Gibraltar, territorio británico reclamado por Madrid, lo decida en exclusivo el Reino Unido.

Sánchez se refiere al artículo 184, una cláusula que “apareció de la noche a la mañana” y que deja abierta la puerta a que el futuro Gibraltar quede al margen del consentimiento español.

El Ejecutivo español se ha movilizado y mantiene “gestiones en todos los niveles” para ejercer una mayor presión en Europa. En concreto, Sánchez inició una exhaustiva ronda de contactos, telefoneando al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y al jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, para comunicarles su negativa. Ayer, también tenía previsto realizar una llamada a la primera ministra británica, Theresa May.

En el gobierno español se muestran optimistas sobre la posibilidad de que se produzca el cambio que demanda Madrid porque es algo “razonable”.

La exigencia de Pedro Sánchez también habría llegado al negociador jefe del Brexit para la Unión Europea, Michel Barnier, y desde La Moncloa, sede del gobierno español, se reivindicó la “legitimidad” de pedir que se modifique el artículo 184.

Fuentes gubernamentales defienden el marcado carácter europeísta del gobierno de Pedro Sánchez, que si bien no ha “mirado con lupa” el acuerdo, no puede permitir que se consienta “algo tan grave”.

Las señales positivas que percibe Sánchez de los contactos que está entablando se traducen en la “comprensión” que han encontrado en sus interlocutores acerca de su postura y exigen que se clarifique tanto en el acuerdo de retirada como en la declaración política que las decisiones sobre Gibraltar deben ser colegiadas en exclusiva entre España y Reino Unido, quedando fuera del ámbito de la Unión.

“Si el domingo (día de la cumbre convocada por la UE para aprobar el divorcio con Reino Unido) va el acuerdo de retirada en los términos que está ahora mismo, España votará que no”

Pedro Sánchez

Presidente del gobierno español

En La Moncloa se espera que pueda alcanzarse una resolución a este conflicto antes de la cumbre extraordinaria del próximo domingo, un foro que incluso el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, sugirió que debería desconvocarse en caso de que no se resuelva la queja que presentó España sobre Gibraltar.

De acuerdo con el preacuerdo del Brexit, el protocolo de Gibraltar sienta las bases de la cooperación administrativa entre el Reino Unido y España en los derechos de los ciudadanos, la fiscalidad, el tabaco, la pesca, así como la cooperación policial y aduanera.

El Dato: En sus declaraciones, Sánchez hizo algo poco común en un dirigente español: criticar a la UE. “Alguien no ha hecho bien su trabajo en Bruselas”, dijo.

El protocolo, que consta de seis artículos, pretende “promover el desarrollo económico y social equilibrado” de Gibraltar, “en particular en las condiciones de empleo”. También se mencionan la protección medioambiental y el refuerzo de la seguridad de los habitantes de la zona. Se enfatiza, además, “la necesidad de combatir el fraude y el contrabando para proteger los intereses financieros de todas las partes”.

En el texto se establece que Londres y Madrid se comprometen a “cooperar de cerca” para asegurar los derechos de los cerca de 14 mil trabajadores que cada día cruzan la frontera.

Madrid y Londres acordarán las medidas para alcanzar la “transparencia completa en asuntos fiscales y en la protección de los intereses financieros de todas las partes”. Para ello, deberán establecer un “sistema de cooperación administrativa para luchar contra el fraude, el contrabando y el lavado de dinero y que resuelva los conflictos fiscales” de los habitantes.

[caption id="attachment_830160" align="alignnone" width="883"] Gráfico: La Razón de México[/caption]