Hasta Maduro acepta fracaso de su gestión

Hasta Maduro acepta fracaso de su gestión
Por:
  • martha_cotoret

Como si se tratara de una revelación divina, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó a una conclusión: “Los modelos productivos que hasta ahora hemos ensayado han fracasado”, aseguró la noche del lunes el mandatario en un congreso del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que guía las riendas de la nación sudamericana, sumida en la peor crisis económica de su historia reciente.

Según el Fondo Monetario Internacional, al cierre de 2018 la hiperinflación en Venezuela alcanzará un millón por ciento y el Producto Interno Bruto caerá 18 por ciento, tras haberse desplomado 14 por ciento el año pasado y 16.5 por ciento en 2016, lo que profundizará la crisis económica en Venezuela, en donde al menos 87 por ciento de sus habitantes es pobre.

“Basta de lloriqueos (…), nos toca producir con agresión o sin agresión, con bloqueos y sin bloqueos, hacer de Venezuela una potencia económica (…). Cero lloriqueo, yo lo que quiero es soluciones, compañeros”, reclamó el Jefe de Estado venezolano.

El dato:

En junio se reportó una inflación diaria de 2.8 por ciento, lo que llevó la tasa mensual a 128.4 por ciento y la anualizada a 46 mil 305 por ciento, según la Asamblea Nacional.

El chavismo estatizó sectores como el del cemento y acero, expropió cientos de empresas —entre ellas cadenas de supermercado— y más recientemente militarizó mercados municipales en una cruzada contra los altos precios. Asimismo, fija los precios de varios rubros y monopoliza las divisas mediante un control de cambios.

Las consecuencias de los controles se reflejan, por ejemplo, en el sector agrícola, que apenas abastece 25 por ciento del consumo nacional, tras aportar 75  por ciento en el pasado, según estimaciones de la Federación Nacional de Agricultores. La industria, por su parte, funciona a 30 por cidento de su capacidad, según la privada Conindustria.

“Calculo unos dos años para lograr un alto nivel de estabilidad y podamos ver los primeros síntomas de la prosperidad nueva, económica, sin abandonar un segundo la protección y seguridad social”, sostuvo Maduro, sin presentar ningún plan concreto para alcanzar su cometido.

El mandatario recalcó, además, que sus planes para la recuperación económica incluyen “llegar a seis millones de barriles diarios en el 2025 o antes”, en medio de una producción petrolera que se desplomó de 3.2 millones de barriles diarios en el 2008 a 1.5 millones en 2018.

Es precisamente esta crisis económica lo que llevará al gobierno chavista a dejar el poder estimó Henrique Capriles Radonski, líder opositor. “Cada día el espacio de maniobra para el gobierno se reduce” debido a que no tiene cómo pagar las importaciones de los productos que vende subsidiados a los sectores pobres. “Los más pobres son los que pueden hacer que al final el gobierno tenga negociar”, agregó el dos veces excandidato presidencial.

Capriles y otros opositores han advertido en el pasado reciente sobre el riesgo de una explosión social y el colapso del país, pero sus previsiones no se han cumplido. El dirigente dijo al respecto que el brutal impacto de la hiperinflación hace que los escenarios sean totalmente diferentes a los vistos en el pasado.

Sistema eléctrico de Venezuela colapsa

El sistema eléctrico sufrió ayer una falla que dejó sin servicio a la capital venezolana y a parte de los estados de Miranda y Vargas, informaron las autoridades.

Un incidente en una estación de la localidad central de Santa Teresa, en Miranda, afectó al 80 por ciento de Caracas, indicó el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, en su cuenta de Twitter.

Sobre las causas del apagón Motta Domínguez no ofreció mayores explicaciones y sólo dijo que se reportan “fuertes lluvias en el sector donde se ubica el origen de la falla”.

Horas después el ministro expresó que se había recuperado 90 por ciento del servicio en Caracas y que se continuaba trabajando para reestablecer la totalidad de las operaciones.

Dos de las tres líneas del metro de Caracas se paralizaron como consecuencia de la falla eléctrica, lo que obligó a cientos de personas a tener que caminar varias calles para llegar a sus oficinas y casas.