Kim reactiva guerra verbal con EU; amenaza otra vez a Guam

El líder norcoreano, Kim Jong-un, alertó que el lanzamiento del misil sobre Japón supone “un preludio de un ataque contra la isla de Guam”, según reportó ayer la agencia norcoreana KCNA.

“El lanzamiento de proyectiles como si de una verdadera guerra se tratase es el primer paso de una operación militar del Ejército Popular de Corea del Norte en el Pacífico”, señaló el dirigente, quien aseguró que éste representa un “significativo preludio de un ataque contra Guam”.

El dato:

Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU prohíbe que Corea del Norte lleve a cabo programas de desarrollo de armas y misiles nucleares.

Asimismo, Kim explicó que el misil balístico de medio alcance fue lanzado en el marco de una serie de ejercicios puestos en marcha en respuesta a las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos en la región.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que la negociación diplomática no es la solución: “Estados Unidos lleva hablando con Corea del Norte y pagándoles extorsiones durante 25 años. ¡Hablar no es la respuesta!”, escribió en su cuenta de Twitter.

Trump no ha detallado qué está considerando la Casa Blanca, aunque este mes ya avisó en Twitter de que “las soluciones militares están completamente preparadas, listas para el combate, por si Corea del Norte actúa de forma imprudente”.

Sin embargo, menos de una hora después su secretario de Defensa, Jim Mattis, matizó en breves declaraciones a los periodistas justo antes de un encuentro con su homólogo surcoreano que la Casa Blanca no se desmarca de la vía diplomática. “Nunca dejamos de lado las soluciones diplomáticas, continuamos trabajando juntos, y tenemos la responsabilidad de proveer la protección de nuestras naciones, nuestras poblaciones y nuestros intereses”, ha concretado Mattis.

Mientras tanto, la Agencia de Defensa de Misiles (MDA) de Estados Unidos, junto a la fuerza naval del país, realizó con éxito una prueba de interceptación de proyectiles frente a las costas del estado de Hawái, ayer.

La prueba, programada con bastante anticipación, se ha realizado desde el buque de combate USS John Paul Jones y se ha llevado a cabo un día después de que el Corea del Norte disparara el misil balístico que sobrevoló parte de Japón. Durante la maniobra, en la que se utilizaron proyectiles guiados Standard Missile-6, se ha logrado interceptar un misil balístico de alcance medio.

El lanzamiento se produjo después de que las autoridades de Pyongyang advirtieran del posible disparo de cuatro misiles ‘Hwansong-12’ contra la isla estadounidense de Guam, que se encuentra en el Pacífico.

El anuncio de un ataque contra suelo estadounidense tuvo lugar después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara que respondería con “fuego y furia” a cualquier amenaza por parte de Pyongyang contra Washington.

Fuentes oficiales estadounidenses han indicado que el misil podría ser un ‘KN-17’ o ‘Hwansong-12’, tal y como reflejan las informaciones iniciales. Los misiles balísticos de rango intermedio tienen un alance de entre dos mil 778 y cinco mil 556 kilómetros.

El lanzamiento “más grave”

Expertos señalan que en el pasado, cuando Corea del Norte ha lanzado cohetes sobre Japón, aseguraba que era para transportar satélites. Pero ésta última es una amenaza mucho más directa.

El misil, que se cree era un Hwasong-12, está diseñado para transportar una enorme carga explosiva nuclear de alcance intermedio, creen los expertos.

“Es extremadamente audaz, extremadamente provocativo y es algo que está prohibido bajo la ley internacional”, aseguró a la BBC el doctor John Park, del Grupo de Trabajo de Corea en la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.

Christopher R. Hill, exembajador de Estados Unidos en el Este de Asia y exnegociador de ese país con Corea del Norte, lo llamó en Twitter “el más grave lanzamiento de misiles de Corea del Norte hasta ahora”.

Ankit Panda, de la revista The Diplomat, está de acuerdo: “El lanzamiento del lunes es quizás el más provocativo de un misil balístico que Corea del Norte ha llevado a cabo en sus casi tres décadas de pruebas de misiles”.