Los Castro ordenaron dejarme morir: Fariñas

Los Castro ordenaron dejarme morir: Fariñas
Por:
  • martha_cotoret

El crítico estado de salud del disidente cubano Guillermo Fariñas debería mantenerlo recluido en terapia intensiva. Sin embargo, las autoridades del Comando de Salud de Santa Clara han permitido en cuatro ocasiones que el opositor entre a Urgencias, se hidrate y vuelva a su casa a continuar con la huelga de hambre.

Con 40 días sin comer ni beber agua, el líder del Foro Antitotalitario Unido (FANTU) ya tiene acidosis orgánica, una afección que al volverse extrema conduce a complicaciones neurológicas y cardíacas, que pueden provocar la muerte.

A pesar de que su cuadro es catalogado por los médicos como crítico, no es ingresado por el personal de guardia. “Ellos no son quienes lo determinan, quien determina mi ingreso es un puesto de mando”, asegura Fariñas. “El gobierno cubano ya dio la orden de dejarme morir, por eso están haciendo este tipo de hospitalizaciones”, afirma el psicólogo.

José Ramón Borges, coordinador de FANTU en Estados Unidos, manifestó al portal web Martí Noticias su preocupación por el estado físico de Fariñas.

“Cuando llegué estaban por sacarlo del hospital. Él estaba consciente. Fuimos hasta su casa. Fariñas está mal, está claro que la dictadura está manipulando la información sobre su estado de salud. Fariñas en este momento debería estar en una sala de terapia intensiva para tratar la deshidratación severa por no tomar agua y por la inanición”, declara.

Borges no es el único que está pendiente de la situación de Fariñas. Ayer, Scott Hamilton, segundo jefe de la embajada de EU en Cuba, se reunió en representación del embajador, con el disidente en su casa en Santa Clara.

“Me dijo que en este momento es quien está al frente de la embajada porque De Laurentis no se encuentra, y que ha estado en conversaciones directas con el presidente de Estados Unidos y el Secretario de Estado”, adelanta el ganador del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2010.

En el encuentro, en el que estuvieron presentes Alicia Hernández, madre de Fariñas, y Wendy Castillo, su pareja, el diplomático le pidió que abandonara la huelga, a lo que el opositor volvió a negarse. Hamilton presentó propuestas a Fariñas para que deponga su ayuno.

“Hice una acidosis metabólica y aunque me restablecí luego de la hidratación, me siento con mucho decaimiento y dolores articulares”, explica el además periodista independiente.

Ésta no es la primera visita de un diplomático estadounidense que recibe Fariñas durante su actual huelga de hambre. La Jefa de Asuntos Políticos y Económicos de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Dana Brown, lo visitó el viernes por segunda vez desde que comenzó su huelga, el 20 de julio.

Acidosis metabólica, el mal del disidente

Después de 38 días sin comer ni beber nada, Fariñas presentó el siguiente cuadro clínico:

Los síntomas incluyen el dolor de pecho, palpitaciones, dolor de cabeza, alteración del estado mental, incluyendo la ansiedad severa debido a hipoxia, disminución de la agudeza visual, náuseas, vómitos, dolor abdominal, alteración del apetito y pérdida de peso (a largo plazo), debilidad muscular y dolor de los huesos. Las personas con este padecimiento suelen presentar la respiración de Kussmaul: profunda, rápida, asociada con cetoacidosis diabética clásica. Las respiraciones rápidas y profundas aumentan la cantidad de dióxido de carbono exhalado, lo que conlleva a una reducción de los niveles de dióxido de carbono. La acidemia extrema conduce a complicaciones neurológicas y cardíacas, que se traducen por un lado en letargo, estupor, coma, y convulsiones y, por otro, en arritmias (taquicardia ventricular) y disminución en la respuesta a la epinefrina; ambas conducen a la hipotensión arterial.