Obama recibe al Dalai Lama por la 'puerta trasera'

Redacción / La Razón

El encuentro fue lo más silencioso posible. Así lo planeó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Así se escenificó. Durante la visita a la Casa Blanca el mandatario le negó al Dalai Lama el simbolismo de encontrarse con él en la Oficina Oval. En cambio, se reunieron en el menos conocido Salón de Mapas.

Con esta distinción Obama trató de enviar un mensaje a Pekín para evitar un mayor distanciamiento en sus relaciones con China. De esta forma el Dalai Lama ingresó a la Casa Blanca lejos de la mirada de los periodistas y no se permitió la cobertura mediática de las conversaciones. Además de señalar que no era tomado como líder político.

El golpe que tanto quiso evitar el país asiático sirvió al presidente estadounidense para acercarse a los activistas de derechos humanos, que lo han acusado de concentrarse en temas globales con Pekín a expensas de promover reformas democráticas en China.

Antes de la reunión, los tibetanos que viven cerca del lugar donde nació el Dalai Lama en el noroeste de China dieron la bienvenida al encuentro con la Casa Blanca con un desafiante espectáculo de fuegos artificiales.

Reclamos de China. En un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores chino, Pekín expresó su “profunda insatisfacción y su resuelta oposición a esta reunión”, que en su opinión “violó el reiterado reconocimiento del gobierno de Estados Unidos de que Tíbet es parte de China y de que no apoya la independencia tibetana”.

El gobierno chino observó atento el encuentro. Si la primera dama estadounidense, Michelle, asistiría al acto o si las cámaras serían permitidas en el interior de la reunión eran dos de las preguntas que se hacían las autoridades chinas. También se cuestionaban si habría un comunicado de la Casa Blanca, que lo hubo, aunque escueto.

Hasta ayer Obama había evitado encontrarse con el actual dirigente del gobierno tibetano en el exilio. No recibió al líder tibetano octubre pasado ya que estaba a punto de iniciar su gira asiática que le llevaría a China con lo que evitó perturbar sus relaciones diplomáticas y de cooperación nuclear o acuerdos.

España apoya a EU

Barack Obama, presidente de EU, alabó la figura del Rey Juan Carlos de España. En su reunión celebrada ayer destacó el papel de España como interlocutor en el conflicto del Medio Oriente; también tocaron temas relacionados con Cuba y Venezuela. España se comprometió a interceder de ser necesario ante los países latinoamericanos.

“El líder estadounidense agradeció nuestra ayuda en Afganistán, así como la acogida de presos procedentes de Guantánamo”, señaló el Rey.

Lo más significativo, sin embargo, es que ni el propio monarca logró comprometer a Obama para visitar España.

Tampoco se logró definir fecha ni calendario concreto” para la postergada cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos.

Con información de agencias