Piden acceso a prisioneros de Azovstal, que ya suman 1,729

El Comité Internacional de la Cruz Roja solicitó a Rusia garantías sobre los defensores ucranianos evacuados en Azovstal, luego de que el Kremlin confirmara que los llevó a una colonia penal de Olenivka, ubicada en Donetsk.

Luego de tres días de entregas voluntarias de los combatientes que resistieron en la planta siderúrgica, busca “acceso inmediato a todos los prisioneros de guerra”, a quienes líderes rusos buscan condenar como terroristas.

Su prioridad es verificar que las cifras de resistentes en Azovstal coincidan con los números de capturados aportados por el Ministerio de Defensa ruso que, hasta ayer, contabiliza mil 729 militares y miembros del batallón de Azov doblegados y en su poder.

De ellos, 80 están en el hospital de Novoazovsk, mientras que de los otros se desconoce en qué condiciones están al ser tachados de “nazis” y “criminales de guerra” por supuestos crímenes contra pobladores de Donetsk y Lugansk, pues en la evidencia aportada por Rusia sólo se observa el momento en que son custodiados y requisados antes de ser trasladados en autobús.

Ante este panorama, el gobierno de Volodimir Zelenski recalcó que no desistirá de recuperar a sus tropas.

Y apuesta a intercambiarlos por prisioneros rusos para evitar que los suyos sean juzgados por el enemigo, mientras la fiscalía ucraniana sigue el primer juicio por cadena perpetua contra un militar invasor de 21 años, quien ofreció perdón a la viuda de un civil desarmado.

Sin responder, la mujer que ha asistido a todas las audiencias del proceso dijo que no rechaza que el sujeto sea intercambiado, pues ayudaría a recuperar a combatientes ucranianos.

Cabe destacar que según normas internacionales, como la Convención de Ginebra, los prisioneros o retenidos por el enemigo gozan de derechos y no pueden ser “sometidos a mutilación física o experimentos” ni a ningún tipo de tortura como violencia o humillación para hacerlos confesar; dichas medidas permiten garantizar su integridad y seguridad.

Pese a las dudas y demandas en favor de los derechos humanos, Rusia sólo señaló que aún faltan por entregarse varios líderes de la siderúrgica, por lo que aún no dan por concluida la victoria contra los defensores de las instalaciones en el puerto de Mariupol, a unos días de que Ucrania ordenó su rendición para salvar el mayor número de vidas.

Y sin una respuesta clara del Kremlin, éste arreció ataques contra Jerson, Dnipro y Severodonetsk, dentro de Donbás, donde los ocupantes mataron a cuatro civiles, y recalcó que habrá una reacción proporcional a los ataques, pero no sólo se refiere a bombardeos, sino a la insistencia de Occidente de sumar a dos gobiernos más a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Además, los ocupantes redoblan acciones en los puertos al paralizar las exportaciones y acceso a la zona costera. Incluso, en el día 85 de la guerra condicionó el control de éstos a cambio del retiro de sanciones “inamistosas”, con lo que rechazó las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que pugna para garantizar la salida de grano de la región para evitar un deterioro humanitario. Incluso, los de Vladimir Putin reiteraron que ellos no fueron los causantes de esta crisis humanitaria de nivel mundial, pues su operación militar fue una respuesta a las provocaciones.

Zelenski explicó que este refuerzo responde a sus fracasos en el este y denunció que por sus nulos avances ahora recurren a armamento de láser, luego de detectar cañones de este tipo, que hasta hace unos días creían apenas eran prototipos; explicaron que son capaces de destruir o desintegrar equipo militar en cuestión de segundos desde distancia de hasta cinco kilómetros.

Además, en el ámbito legal su gobierno va contra cómplices rusos al ordenar el arresto del exmandatario ucraniano Viktor Yanukovich, quien en 2014 —año de la anexión de Crimea— facilitó la entrada ilegal de hasta 20 líderes rusos a territorio ucraniano a través de un helicóptero del Kremlin y con total respaldo del Departamento de Protección de Estado como mandatario. Según la última información, el sospechoso estaría exiliado en el país que declaró la guerra a finales de febrero pasado.

RESPALDA EU ADHESIONES

 Contrario a la negativa de Turquía y Croacia para que Finlandia y Suecia se adhieran a la OTAN, Estados Unidos respaldó a ambas naciones al recibir a sus líderes en la Casa Blanca.

Luego de un diálogo con ellos, el líder Joe Biden ratificó que cada una de las naciones cumple con los requisitos para fortalecer esta alianza estratégica y defensiva en favor de Ucrania a fin de engrosar a 32 la lista de países integrantes y ofreció garantías de seguridad a ambas zonas, ante las advertencias de Rusia de que habrá una respuesta militar a sus intentos de reforzar este organismo.

Horas después el Congreso estadounidense aprobó una ayuda adicional al gobierno de Zelenski de 40 mil millones de dólares y equipo militar con un valor de hasta 100 millones de dólares para las tropas ucranianas. Por separado, el G-7 prometió aportar unos 18 mil millones más a la causa.