Por “delito” que amerita multa de 200 pesos, El Sexto está preso

“El más perseguido de los artistas cubanos”. Así definió en 2015 el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa a Danilo Maldonado, hoy, de nuevo, tras las rejas. Mañana el grafitero cubano, conocido como El Sexto, cumple 35 días en prisión. Su delito: firmar un grafiti en un hotel y dos edificios públicos de La Habana en los que se leía “Se fue” horas después de la muerte de Castro.

Según el código penal cubano por el delito de “daños a la propiedad”, del cual se le acusa al artista plástico, se deben pagar multas de 100 a 200 pesos o pintar la pared donde se hicieron los grafitis, pero Maldonado ha pagado su “crimen”, con más de 30 días de arresto. Sin embargo, las autoridades le dijeron a la familia que lo mantendrían bajo un proceso de investigación que podría extenderse por 60 días.

Desde su detención, el pasado 26 de noviembre ha pasado por dos penales: la prisión de Valle Grande, a las afueras de la ciudad, y la de máxima seguridad Combinado del Este, en La Habana en donde permanece desde hace 15 días.

Antes, el ganador del premio Vaclav Havel 2015 —otorgado por la Fundación de Derechos Humanos con sede en Nueva York— estuvo en diferentes comisarías policiales en las que, según el más reciente informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, “fue maltratado físicamente horas después de la mencionada muerte, por referirse a ella en forma contestataria”.

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “le preocupa la imposición de una medida privativa de la libertad originada en un grafiti, que no es otra cosa que la manifestación de su opinión sobre un hecho de evidente relevancia pública”, manifestó hace una semana el organismo en un comunicado.

De acuerdo con la Comisión, los grafitis de Maldonado son “un juicio crítico que forma parte de la libertad de pensamiento” cuyos daños “son de una entidad menor y eventualmente pueden ser reparados mediante otras vías menos lesivas”.

El pasado 20 de diciembre, publicaron en la cuenta de Facebook del artista dibujos y mensajes de Maldonado, en los que se puede ver un hombre durmiendo en una cama llena de cucarachas, un hombre estrangulado en busca de la libertad y hombres hacinados en una celda.

La policía política lo ha arrestado en múltiples ocasiones sólo para impedirle realizar su arte en las fachadas de la ciudad. Han irrumpido en su casa y le han decomisado sus sprays y sus obras, sin cargos u orden judicial alguna.

En más de una ocasión le rompieron la ropa en plena calle para destruir sus obras en honor a los más recientes mártires políticos cubanos, como Laura Pollán y Oswaldo Payá Sardiñas.

Las autoridades lo detuvieron a fines de 2014 mientras viajaba en un auto por la vía de El Malecón con destino al Parque Central donde pensaba realizar un performance con dos cerdos a los cuales les había pintado en los dorsos las palabras “Fidel” y “Raúl”.

Condiciones inhumanas

El irrespeto a los derechos humanos es constante, según el informe de HRW.

Movilidad interna y externa. El gobierno restringe la circulación de ciudadanos dentro de Cuba mediante la aplicación de una ley de 1997, conocida como Decreto 217, que tiene como propósito limitar la migración a La Habana. Cárceles repletas. Las prisiones del país están sobrepobladas. Los presos son obligados a trabajar jornadas de 12 horas, y reciben castigos si no cumplen las cuotas de producción preestablecidas, según indicaron expresos políticos. Cerco laboral. A pesar de que actualizó su Código de Trabajo en 2014, Cuba sigue violando convenios de la Organización Internacional del Trabajo que ha ratificado, especialmente en materia de libertad de asociación, negociación colectiva, protección salarial y pago de salarios, y prohibición de trabajo forzado. Libertad de expresión. El gobierno controla prácticamente todos los medios de comunicación existentes en Cuba y restringe el acceso a información que provenga del extranjero, lo cual socava de manera grave el derecho a la libertad de expresión. Presos políticos. Organizaciones locales de derechos humanos indican que decenas de personas permanecen en las cárceles cubanas.

Economía cubana entra en zona roja: se contrae 0.9%

Cuba registrará una contracción de 0.9 por ciento de su Producto Interior Bruto este año, anunció el ministro de Economía de la Isla, Ricardo Cabrisas el pasado 27 de diciembre. Es la primera vez en dos décadas que el país vive una recesión. El gobierno prevé que persistirán tensiones financieras en 2017.

Las caras largas predominaban entre los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el congreso cubano, tras escuchar el largo y detallado informe de Ricardo Cabrisas Ruíz, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación. La economía cubana deberá contraerse 0.9 por ciento, una caída que refleja las dificultades que tiene la Isla y, sobretodo, su principal aliado en la región, Venezuela.

Cabrisas Ruíz pidió adecuarse a “las capacidades reales” de que dispone La Habana y “no gastar más de lo que los cubanos sean capaces de ingresar”. En otras palabras, habrá que apretarse más el cinturón.

Cuba depende sobremanera de los suministros de petróleo que Venezuela le entrega a cambio de la participación de miles de médicos cubanos en Venezuela. Pero la crisis económica y política venezolana ha terminado por provocar mella en su aliado.

Los suministros de petróleo, que llegaron a ser de 100 mil barriles diarios se redujeron considerablemente en el segundo semestre del año, lo que a su vez incidió en un fuerte recorte de divisas provenientes de ese intercambio. “Las limitaciones en los suministros de combustibles y las tensiones financieras se agravaron en el segundo semestre”, dijo el presidente Raúl Castro al clausurar la sesión del órgano legislativo.