Rusia abre ahora “guerra del gas” y OTAN desmiente repliegue

Ucrania ve en las nuevas condiciones de Rusia para vender recursos energéticos a países de Occidente otra guerra, ahora por el gas, mientras aumentan las acusaciones de que las tropas invasoras usaron estrategia de “repliegue” para reubicarse.

Ante los intentos del Kremlin para forzar a socios comerciales a pagar en rublos por su gas natural, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, insistió en aplicar un boicot comercial contra la nación responsable de la mayor devastación en Europa, con miles de muertos a cuestas, contrario al anuncio de una retirada o reducción de movimientos militares.

En una intervención virtual ante el Parlamento de Países Bajos, instó a aliados a prepararse para un freno total a las exportaciones de energía contra el principal proveedor de gas natural en el continente y sentenció que seguir comprando éste al Kremlin es financiar a las tropas responsables del clima de terror que comenzó el pasado 24 de febrero.

Con este panorama, el mandatario reiteró el llamado a endurecer las restricciones contra este gobierno a fin de anular cualquier posibilidad de mantener una guerra que lleva 36 días y sigue cobrando la vida de inocentes. Asimismo, exigió enviar más armas para lograr la salida de los ocupantes.

Sus asesores respaldaron esta postura al demandar a sus aliados ser más firmes ante el plan euroasiático para forzar a cualquier nación, que ha tachado de hostil, a pagar las compras de gas en rublos, pese a que antes se hacían en euros o dólares, según los contratos.

Dicho cambio responde al decreto firmado por el líder del Kremlin, Vladimir Putin, para que a partir de hoy cualquier transacción por energéticos se haga en su moneda, en represalia por las supuesta guerra híbrida o económica en su contra.

La modificación, que ya se anticipaba, podría llevar al corte del suministro esta misma semana, pues Rusia considerará cualquier pago que no corresponda a sus condiciones como una suspensión del suministro, mientras que Alemania advirtió a Putin que no aceptará chantajes en la materia.

El canciller de esa nación, Olaf Scholz, explicó que en una conversación con Putin le advirtió que los contratos están pactados en euros y “seguirán así”. Postura a la que se sumaron Francia, Gran Bretaña y República Checa al recordar que este ajuste es una violación a los acuerdos. Al respecto, Estados Unidos busca vías de ayuda a sus socios; por ello, el presidente Joe Biden liberará un millón de barriles de petróleo de sus reservas, en respuesta a la escalada de precios energéticos.

Ante el estira y afloja por pagos en rublos o euros, el Kremlin salió a aclarar que es posible recibir la divisa de la Unión Europea (UE), únicamente si los gobiernos compradores abren cuentas en bancos rusos como Gazprom, para que sea esta institución la encargada de la operación de cambio, luego de que su banca fuera cercada por las múltiples sanciones de Occidente.

Y aumentó la presión contra aliados de Ucrania al sancionar a líderes de la UE en presunta represalia ante las “masivas sanciones unilaterales” del bloque. Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseveró que le cerrarán el paso a representantes de esas naciones, como parlamentarios y periodistas que fomentan una rusofobia, tal y como lo han hecho en su contra, pues han traspasado todo límite contra Rusia. Además, recalcó “a cualquier acción hostil le seguirá inevitablemente una dura respuesta”.

Pero los diferendos no son sólo en el ámbito comercial, pues en el terreno del combate siguen las acusaciones, pues el líder de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó que esa nación haya comenzado una supuesta retirada; por el contrario, la evidencia refleja que sólo ha reposicionado a sus soldados para seguir golpeando y debilitando a Ucrania, hecho que corroboró Zelenski.

El representante de la OTAN insistió que, pese a las negociaciones, Rusia sólo reabasteció y reubicó a sus efectivos en zonas clave como Donbás y Mariupol, en donde Zelenski reconoce un escenario “extremadamente difícil” por los bombardeos por los que suman 148 niños muertos a nivel nacional, según el Ministerio de Defensa. Asimismo, el gobierno denunció el robo de toneladas de ayuda humanitaria y el aumento de hasta 45 mil civiles sacados a la fuerza en Mariupol para ser reubicados en Rusia, región que insiste en crear un corredor humanitario en favor de miles de civiles.

Pero los ataques se repiten en otras regiones, aunque ven signos positivos en la reducción del número de soldados en las inmediaciones de la planta nuclear de Chernobyl y EU estima que ya no existe el convoy de hasta 60 kilómetros detectado durante los primeros días de guerra, pues éste se desintegró gracias a los combates de la resistencia.

Incluso, se reveló que Rusia no desiste de conquistar zonas clave y ayer también firmó un decreto para aumentar sus fuerzas armadas, pues ya busca hasta 130 mil nuevos reclutas en plena guerra. Según el documento en poder de la agencia Interfax, el país busca integrar a la milicia a jóvenes de 18 a 27 años entre abril y julio, lo que abre dudas sobre el prolongamiento de la guerra, aunque el Kremlin explicó que estas adhesiones no están ligadas a la “operación de desmilitarización”.