Trump acapara 300 millones de vacunas que no existen

Trump acapara 300 millones de vacunas que no existen
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Trump aseguró casi un tercio de las primeras mil millones de dosis planificadas para la vacuna experimental contra el Covid-19 de la empresa AstraZeneca, a la que prometió 1.2 mil millones de dólares, cuando una advertencia de exfuncionarios afirma que el magnate ya se gastó la reserva federal de suministros médicos y que si no comienza a reconstruirla, habrá una nueva escasez en septiembre.

“Este contrato con AstraZeneca es un hito importante en el trabajo de la ‘Operación Warp Speed’ hacia una vacuna segura, efectiva y ampliamente disponible para 2021”, anunció ayer el secretario de Salud de Trump, Alex Azar.

La vacuna, anteriormente conocida como ChAdOx1 nCoV-19 y ahora como AZD1222, fue desarrollada por la Universidad de Oxford y autorizada por el farmacéutico británico AstraZeneca, que informó que había concluido acuerdos para al menos 400 millones de dosis de la vacuna y asegurado la capacidad de fabricación de mil millones. Las primeras entregas comenzarían en septiembre.

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Se sabe hasta ahora que la compañía ya acordó entregar 100 millones de dosis a Gran Bretaña, con un adelanto de 30 millones en septiembre, cuando el gobierno de Reino Unido prometió dar al país el primer acceso a la vacuna.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) detalló que el contrato acelerará el desarrollo de la posible vacuna, para incluir estudios con cerca de 30 mil voluntarios en todo el país, con el fin de dar continuidad al trabajo clínico que está en curso en Reino Unido.

En un comunicado separado, AstraZeneca prometió hacer todo lo que esté a su alcance para que esta vacuna esté disponible de manera rápida y amplia”.

Apenas a inicios de esta semana, los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una agencia de la que el gobierno de Trump se distancia cada vez más, aprobaron una resolución que establece que las vacunas que tengan éxito en contrarrestar el nuevo Covid-19 serán consideradas un bien común de las Naciones Unidas y que, por ende, estos proyectos médicos tendrán que internacionalizarse, un acuerdo que condena el acaparamiento de dosis.

Ésta no es la primera vez que la administración Trump entra en controversia por una vacuna que aún no existe, en su desesperación por reactivar la adormecida economía estadounidense por las medidas de bloqueo ante la pandemia.

La semana pasada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, protestó tras el anuncio del gigante farmacéutico francés Sanofi de que dará prioridad a Estados Unidos en caso de hallar una vacuna contra la Covid-19.

“Los esfuerzos realizados en los últimos meses muestran la necesidad de que esta vacuna sea un bien público mundial, ajena a las leyes del mercado”, puntualizó Macron después de que Sanofi afirmara que podría destinar a Wa-shington las primeras vacunas contra el coronavirus, puesto que las autoridades de este país han invertido en su desarrollo y en el costoso riesgo que éste implica.

El gobierno estadounidense tendrá “derecho a los pedidos más grandes de esta vacuna”, puesto que el país “ha invertido” y “comparte el riesgo”, anunció el pasado miércoles el director general del grupo farmacéutico, Paul Hudson.

Una vacuna no sería una solución instantánea. Los científicos dicen que más de dos tercios de la población mundial probablemente necesitarán ser inoculados para establecer la inmunidad de rebaño, mientras que incluso el impulso acelerado de una vacuna casi seguramente requerirá años antes de que haya suficiente para todos.

DESCARTA CERRAR DE NUEVO EL PAÍS SI HAY REBROTE. Aunque el presidente Trump reconoció la amenaza de una segunda ola de coronavirus en Estados Unidos, afirmó que esta situación no ameritará otro drástico cierre, dado el daño que genera a la economía.

“La gente dice que es una posibilidad (la de una segunda ola de contagios). Y vamos a apagar los incendios. Pero no vamos a cerrar el país. Podría haber, ya sea una brasa o una llama, vamos a apagarlo, pero sin cerrar”, declaró el magnate en su visita a una planta automotriz de Michigan, convertida en fabricante de respiradores para pacientes con Covid-19.

Algunos expertos en salud pública advierten que es probable que resurja el coronavirus en lugares que reabrieron sus economías demasiado rápido, particularmente en los estados del sur.

Varios otros países ya experimentan un repunte en casos adicionales de la enfermedad, después de creer que la tenían bajo control. Esas naciones tuvieron que reimponer restricciones para desacelerar la propagación nuevamente.