Un senador republicano habla 21 horas para retrasar votación

Un senador republicano habla 21 horas para retrasar votación
Por:
  • larazon

Foto AP

Desde que subió al estrado había prometido que hablaría hasta que “ya no pueda estar en pie” y para lograrlo, cuando las ideas se terminaron, leyó un cuento a sus hijas desde el Senado. Ted Cruz, el senador republicano, mostró su rechazo a la reforma sanitaria del presidente Barack Obama y extendió un debate mientras le quedaron fuerzas; el hombre recurrió a temas tan diversos como la Segunda Guerra Mundial y la ofensiva nazi. En total habló 21 horas y 19 minutos.

Los últimos políticos en usar esta estrategia hablaron más de 11 horas; anteriormente tres senadores lo habían logrado, con hasta 24 horas de diálogo sin parar (Strom Thurmond). El discurso de Cruz tenía como objetivo retrasar la votación de la ley que aprobó la Cámara Baja para la ampliación de fondos a los nuevos seguros sanitarios, conocida como Obamacare, aunque no logró impedirla, como había pretendido, utilizando un mecanismo del reglamento del Senado conocido como filibusterismo, que establece que un legislador puede secuestrar un debate siempre que pueda hablar de manera continua. La Cámara de Representantes ya votó la semana pasada a favor de ampliar dichos recursos.

“Obamacare es el mayor asesino de empleos de nuestro país”, exclamó el senador perteneciente al Tea Party, el ala más conservadora de los republicanos.

En algunos momentos el representante por Texas estuvo acompañado por otros enemigos de la reforma, como los senadores Rand Paul, Marco Rubio y Mike Lee. “Muchos texanos y muchos estadounidenses sienten que no tienen voz en este debate, así que espero jugar un pequeño papel en hacer que se les escuche”, afirmó.

Bob Corker, uno de los líderes de la Cámara Alta, abogó por aprobar cuanto antes la reforma en el Senado para que sea devuelta a la Cámara de Representantes y que sean los republicanos en la Cámara Baja, donde tienen mayoría, los que busquen concesiones del gobierno a cambio de ampliar los fondos.

Entre ellas está vincular la extensión del presupuesto a la retirada de fondos del sistema de salud, una medida que ya respaldó la Cámara de Representantes el viernes pasado y que dividió al Partido Republicano.

La reforma sanitaria, uno de los pilares del programa de gobierno de Obama, prevé que millones de estadounidenses sin cobertura médica puedan inscribirse en sitios de Internet para obtener un seguro médico subvencionado. La ley obliga a todo estadounidense a estar asegurado a partir de 2014, bajo pena de multa.