Ventaja de Trump en impeachment, revocada por excolaborador

El presidente Trump, que tiene la seguridad de que será exonerado por una mayoría republicana en el juicio político en su contra, está en apuros, luego de que nuevas revelaciones de su exasesor de Seguridad, John Bolton, sobre el Ucraniagate, aparecieran como una potencial evidencia para incriminarlo y destituirlo.

Ayer, sus aliados en la Casa Blanca ya se preparaban para golpear la credibilidad de John Bolton, quien en un borrador de sus memorias, asegura que el propio Donal Trump le comentó de sus planes para “sobornar” a Ucrania, a cambio de que ese país iniciara una investigación que le beneficiara políticamente.

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Mientras los abogados del presidente defendían sus acciones hacia Ucrania en el Senado, ayer, en privado, ayudantes y aliados de Trump se ciñeron a la creciente posibilidad de que se permita la aparición de múltiples testigos, algo con lo que el magnate no contaba.

Se apresuraron a determinar qué testimonio podrían bloquear y a qué testigos podrían llamar, contaron fuentes anónimas al diario estadounidense The Hill.

“nunca le dije a John Bolton que la ayuda a Ucrania estaba vinculada a las investigaciones sobre los demócratas. De hecho, nunca se quejó de esto en el momento de su renuncia. Si John Bolton dijo esto, fue solo para vender un libro”

Donald Trump

Presidente de EU

Entre los ayudantes de la Casa Blanca y los republicanos del Senado hubo una creciente ola de ansiedad, inquietud y frustración, así como la sensación de que las acusaciones contenidas en el libro de Bolton, que debe presentarse en marzo próximo, podrían llevar más evidencia al juicio político la próxima semana, lo que producirá revelaciones más dañinas para Trump, mientras se dirige a una campaña para su reelección este año.

Aunque la Casa Blanca mantuvo la presión, ayer, contra la posibilidad de admitir testigos, especialmente a Bolton, algunos colaboradores del magnate están convencidos de que perderán esa batalla.

El abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, insistió a los senadores y aliados que la administración Trump no sabía que Bolton iba a hacer tal acusación en el libro. El manuscrito se presentó ante el Consejo de Seguridad a fines de diciembre, como parte de un proceso de revisión de rutina.

El principal abogado del Departamento de Seguridad, John Eisenberg, sabía que esa oficina tenía una copia del libro, pero no lo había revisado.

Cipollone y otros abogados de la Casa Blanca no habían esperado ni planeado que el libro de Bolton saliera a la luz durante el juicio, y entablaron discusiones sobre si deberían ajustar su estrategia.

En Twitter, Trump trató de socavar a Bolton, al distanciarse de su exasesor principal. Sus comentarios fueron citados por su equipo, para intentar calmar la especulación pública de que el libro podría dañar al presidente.

El dato: Falta un día para que la defensa del mandatario en el juicio de destitución termine de desplegar sus argumentos ante el Senado.

“Nunca le dije a John Bolton que la ayuda militar a Ucrania estaba vinculada con las investigaciones sobre los demócratas”, escribió el presidente estadounidense en la red social. “De hecho, nunca se quejó de esto en el momento de su renuncia pública. Si John Bolton dijo esto, fue sólo para vender un libro”, añadió.

El personal del presidente y los republicanos en el Senado trataron de retratar a John Bolton como un exempleado descontento o como alguien que intenta “de manera codiciosa” de aprovechar su tiempo en la Casa Blanca.