A partir de las primeras horas de este lunes, más de 850 mil habitantes de 37 zonas de Madrid identificadas como de alto riesgo por la incidencia de contagios de Covid-19, que están impulsando a España como la nación europea con las cifras más alarmantes de la segunda ola de contagios, vieron limitada su movilidad a 140 días de iniciado el desconfinamiento.

En dichas regiones sólo se puede salir y entrar por motivos laborales, médicos, accesos a centros educativos, regresar a la zona residencial; asistencia a personas mayores, menores o dependientes; acceso a entidades bancarias o de seguros, legales o administrativas; acudir a exámenes o cualquier otra necesidad prioritaria, urgente o de fuerza mayor.

Además, se restringirá el acceso a los parques y espacios públicos, se limitarán las reuniones a seis personas y los establecimientos comerciales tendrán que cerrar a las 10:00 de la noche.

En la capital de España, 200 policías municipales llevarán a cabo más de 60 controles diarios que irán rotando en las próximas dos semanas por las zonas.

“Se dedicarán exclusivamente al control de las restricciones de movilidad, las restricciones de algunas actividades, en el horario y los aforos, y tratar de garantizar el aislamiento de las personas con PCR positiva”, dijo la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz.

Por su parte, el consejero de Justicia, Enrique López, detalló que estos puntos tendrán un carácter únicamente informativo las primeras 48 horas. Después habrá multas de 600 a 600 mil euros.

“Hemos activado la estructura operativa local, regional y estatal que en las próximas semanas debe conducir el trabajo de los hombres y mujeres que integran los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; Policías Locales; Unidad Militar de Emergencias; cuerpos de Bomberos; Agentes Forestales y Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil”, dijo el funcionario.

Y añadió que “si la implicación y entrega de los servicios de seguridad y emergencias resulta fundamental para doblegar al virus, no lo es menos el papel que los ciudadanos de la Comunidad de Madrid deben jugar en esta nueva fase”.

Mientras que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, detalló que desde la página web de la Comunidad de Madrid se proporcionarán formularios para acreditar la actividad que justifique el desplazamiento.

“Más que la estricta exigencia de documentos o títulos que justifiquen la excepción a los movimientos, lo que queremos es contar con la responsabilidad de los ciudadanos”, señaló.

La elección de las regiones que tendrán restricciones que de inicio se perfila que duren 14 días se basa en que la incidencia del virus es superior a los mil contagios por cada 100 mil habitantes. Se trata predominantemente de zonas de bajos ingresos y con mayor población inmigrante, por lo que los afectados consideran que son medidas discriminatorias.

En al menos 12 de las 37 regiones, cientos de residentes salieron ayer a las calles para protestar con mascarillas e intentando mantener la distancia social, pidiendo que las medidas sean aplicables “a todos o ninguno”.

“Son injustas las medidas que ha tomado la presidenta de la Comunidad de Madrid. Lo que no es lógico es que puedas ir a trabajar al barrio de Salamanca pero no a hacer compras, por ejemplo. Es injusto y es totalmente discriminatorio”, dijo a Reuters una manifestante en Vallecas, que tiene una tasa de contagios seis veces a Chamberí, un barrio rico al norte de Madrid.

Además, exigieron a gritos la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien durante la semana anterior aseguró que el estilo de vida de los inmigrantes ha reforzado los contagios.

Al respecto, en una entrevista radiofónica, Enrique López dijo que las zonas para las restricciones estaban determinadas únicamente por el número de contagios, al tiempo que lamentó que precisamente en estas áreas se realizaran concentraciones.

Mientras que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, hizo un llamado a la unidad, y aseguró que no hay “madrileños de primera o madrileños de segunda”.

En las últimas 24 horas, Madrid reportó “casi 4.000 hospitalizados, cerca de 300 pacientes en UCI y 37 fallecidos”, informó el Consejo de Sanidad local.

Revelan enfermedad grave en otro voluntario de AstraZeneca

Criticada por la falta de transparencia en los ensayos de fase 3 de la vacuna contra el Covid-19 que desarrolla con Oxford, AstraZeneca detalló que dos voluntarios han sufrido enfermedades graves.

Sin embargo, consideró “poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes”.

La compañía farmaceútica no ha dado detalles, pero The New York Times reportó que el primero, ocurrido meses atrás y no informado entonces por AstraZeneca, fue una mielitis transversa.

Las pruebas se pausaron hasta que se determinó que la paciente padecía esclerosis desde antes y su enfermedad no la causó la vacuna.

El segundo hecho sí se difundió el 6 de septiembre y sería otra mielitis transversa “inexplicable”; el caso sigue bajo análisis y las pruebas pausadas en EU, aunque no en Europa.

Mark Slifka, experto citado por The New York Times, advirtió que la detección de dos casos entre miles de participantes parece mostrar “un patrón peligroso”.