Actividad industrial cae 29.7% en mayo, la mayor baja desde 1994

La actividad industrial moderó su caída en mayo respecto a abril, cuando sufrió un desplome histórico debido a los estragos del COVID-19, mientras profundizó su contracción en su comparación anual con una contracción de 29.7 por ciento, mostraron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Esta caída anual representó su mayor baja desde 1994. Además, hila 20 meses a la baja.

El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) registró una caída real de 1.8 por ciento en mayo respecto al mes previo, según cifras desestacionalizadas, aunque los analistas esperaban un crecimiento de 0.8 por ciento frente a la contracción de 25.1 por ciento de abril.

La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final retrocedió 10.2 por ciento frente al mes previo, en tanto que la minería cayó 3 por ciento.

La construcción decreció 1.3 por ciento frente a abril, mientras la actividad manufacturera, el principal motor de las exportaciones mexicanas, descendió 0.3 por ciento, mostraron los datos del Inegi.

En el quinto mes del año, el declive de la actividad industrial a tasa interanual en cifras originales fue de 30.7 por ciento, frente a la caída de 29.6 por ciento de abril y la contracción de 24.3 por ciento proyectada en el sondeo.

Desde mediados de marzo y hasta mayo, la mayoría de las actividades económicas y sociales fueron suspendidas debido a las restricciones para frenar al brote de coronavirus, que ha dejado hasta el momento 282,283 contagiados conocidos y más de 33,500 muertes en el país latinoamericano.

Y aunque en junio el gobierno comenzó un plan de regreso a la "nueva normalidad", el Banco de México (Banxico) advirtió en la víspera un deterioro de las perspectivas para el desempeño de la economía, que pudiera contraerse en cifras de hasta dos dígitos en 2020.

La economía mexicana sufrió en el primer trimestre su peor descenso en casi 11 años, de 1.2 por ciento a tasa desestacionalizada, a pesar de que la actividad productiva aún no resentía de lleno los efectos de la pandemia. 

Con información de Reuters. 

JVR