Cae 9% el crédito para casa por salarios bajos

Debido al estancamiento del empleo mejor remunerado, aquel de más de cinco salarios mínimos, una disminución del ingreso real en las familias y un alza en las tasas hipotecarias, de 0.45 puntos en promedio, la colocación del crédito para la vivienda en todo el país registra un desplome de 9.5 por ciento en abril, en comparación con el mismo periodo del año pasado, según BBVA Bancomer.

De acuerdo con el análisis elaborado por la institución bancaria, los préstamos hipotecarios, provenientes de organismos públicos como el Infonavit y Fovissste, disminuyeron 11.7 por ciento, y el cofinanciamiento, aquel que se hace con recursos de uno de estos institutos y con capital bancario, bajó 8.4 por ciento, de acuerdo con el reporte Presentación Inmobiliaria México del banco.

El análisis resaltó que los créditos de los organismos públicos de vivienda, fueron menores en el cuarto mes del año, debido a que hay una menor demanda por las casas de interés social; incluso, con los nuevos límites máximos para los créditos del Infonavit, se está reorientando la oferta a segmentos de la población con más de cuatro salarios mínimos mensuales.

Para este año se espera una desaceleración en la industria de la construcción, pues en 2016 creció 1.8 por ciento.

Para este 2017 se prevé que el alza sea de 1.4 por ciento, principalmente por un menor dinamismo en el subsector de la edificación, “que representa poco más de dos terceras partes”, y que está compuesto de las obras residenciales y productivas, que también presentan una desaceleración.

Por otra parte, los productos bancarios auxiliares, como el crédito para pago de pasivos y liquidez, perdieron la preferencia de los consumidores por el alza de las tasas y por una mayor prudencia para solicitar financiamientos, “ante una mayor incertidumbre”.

El documento también detalla que la edificación de casas, actualmente se encuentra en las 300 mil unidades anuales, pero tiene una tendencia a la baja para alcanzar las 250 mil unidades.

Pues dicha reducción se debe a las decisiones estratégicas de los constructores, que están edificando “sólo lo que se puede colocar en el mercado”, por lo que la inversión es limitada. Sin embargo, eso ocasiona una apreciación en los inmuebles.