La falta de competencia en genéricos encarece medicinas

Los mexicanos tienen un gasto adicional de 2.5 mil millones de pesos anuales en medicamentos, debido a la falta de competencia en el mercado de patentes vencidas, lo que limita el paso a los productos genéricos; lo que equivale a dos veces el presupuesto del Hospital Juárez de México o a la construcción de cuatro hospitales generales de 180 camas, advirtió la presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Alejandra Palacios.

En un estudio realizado por el organismo antimonopolios, se detectó que grandes empresas farmacéuticas, como Pfizer, Roche, Eli Lilly, Novartis, Glaxo y Merck Sharp, cuentan con patentes vencidas de productos para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, osteoporosis, ataques al corazón, cáncer o VIH, pero no tienen su parte genérica o no se encuentran en el mercado.

La comisionada recordó que en México, los laboratorios tienen derecho de explorar en exclusivo una invención (patente) por 20 años, una vez caducado este periodo, otros laboratorios pueden producir y comercializar la misma sustancia activa, en una versión genérica, con el mismo efecto terapéutico, previo registro ante la comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Sin embargo, hay una entrada tardía de estos genéricos, pues en promedio transcurren 16 meses para el primer registro sanitario, luego del vencimiento de la patenten, y 26 para que llegue a las farmacias.

En la Unión Europea, por ejemplo, la entrada al mercado es de siete meses, mientras que en Estados Unidos es inmediatamente después del vencimiento.

Se detectó que el precio promedio de los genéricos es 28 por ciento menor que el medicamento original, mientras que en Europa llega a ser 40 por ciento menor. Lo anterior, podría explicarse porque hay pocas empresas de genéricos, el promedio es de 2.8 competidores, comparado con los 10 de Estados Unidos, a los 12 meses de la caducidad de la patente.

A lo anterior se añade que la aceptación de los genéricos es lenta, pues apenas tienen el 22 por ciento del mercado de medicamentos, cuando en EU llega a 89 por ciento y en Canadá a 74 por ciento.

“Se encontró que las familias conocen la existencia de los genéricos, pero el 53 por ciento dice que su calidad es regular y el 14.5 por ciento desconfía de su efectividad”, sostuvo Palacios.

Si bien la Cofece entiende que los grandes laboratorios deben recuperar sus gastos por el desarrollo e invención de medicamentos, el hecho de que no haya genéricos tras caducar la patente, pueden deberse a “posibles prácticas anticompetitivas, como los acuerdos pay-for delay, cuando un laboratorio paga a un genérico para retrasar su entrada al mercado”.

Recomendó a la Cofepris informar de la caducidad de patentes, y principios que los protegen; dar mayores posibilidades a los genéricos de registrar sus marcas y modificar el marco legar sobre patentes.