Inegi: Población ocupada sube a 56.5 millones de personas; la mitad es informal

En noviembre de 2021 la población ocupada ascendió a 56.5 millones de personas, con un aumento de 3.7 millones respecto al mismo mes del año pasado, pero 55.6 por ciento del total es informal, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El organismo señaló que al interior de la población ocupadas, los mayores incrementos en noviembre contra igual mes de 2020 se dieron en los servicios profesionales, financieros y corporativos con 778 mil personas, el comercio con 767 mil y en restaurantes y servicios de alojamiento con 681 mil personas.

Por tamaño de unidad económica, hubo un aumento en la ocupación en los micronegocios de 2.4 millones de personas en noviembre respecto al mismo mes del año pasado, en los pequeños de 666 mil 498 y en los grandes establecimientos de 514 mil 948.

Mientras que el personal ocupado bajó en los establecimientos medianos en 196 mil 797 y en el Gobierno descendió en 218 mil 481 en el mismo lapso.

Por estados, las mayores tasas de ocupación en noviembre se registraron en Guerrero con 98.9 por ciento, Michoacán, Nuevo León y Oaxaca 98.1 por ciento en cada caso, así como Baja California y Yucatán 97.9 por ciento de la PEA, respectivamente.

En contraste, las menores tasas de ocupación se presentaron en Querétaro y Tabasco con 94.3 por ciento, en cada caso, Ciudad de México 94.7 por ciento, Estado de México 95.0 por ciento, Aguascalientes 95.1 por ciento y Guanajuato 95.4 por ciento.

No obstante, 55.6 por ciento de la población ocupada es informal, la cual representó 31.4 millones en noviembre de 2021, cifra superior en 1.8 millones respecto al mismo mes del año pasado. Esta tasa es ligeramente menor a la de 56.2 por ciento de informalidad laboral en el penúltimo mes del año pasado.

El Inegi refirió que la población desocupada se situó en 2.1 millones de personas en noviembre de este año e implicó una tasa de 3.7 por ciento de la PEA, su menor nivel desde marzo del año pasado.

Con respecto a noviembre de 2020, la población desocupada descendió en 252 mil personas y la tasa fue interior en 0.7 puntos porcentuales a la de 4.4 por ciento.

Al interior del personal ocupado, las personas subocupadas, es decir, que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, representó 5.9 millones en noviembre de 2021, cantidad inferior en 2.4 millones de personas frente a igual del año pasado.

Según la edad de los desocupados, el grupo de 25 a 44 años concentró al 42.8 por ciento de la población desocupada, participación que se redujo en 6.8 puntos porcentuales respecto a la de igual mes de un año antes; el grupo de 15 a 24 años incorporó al 32.6 por ciento de los desempleados, proporción 6.7 puntos porcentuales por arriba de la reportada un año antes, y el de 45 a 64 años agrupó al 22.6 por ciento, con un descenso de 0.3 puntos porcentuales.

Así, la Población Económicamente Activa (PEA) ascendió a 58.6 millones de personas de 15 años y más de edad en noviembre de 2021, con un incremento de 3.5 millones de personas frente a la de igual mes de 2020.

Por sexo, la tasa de participación de los hombres fue de 76.3 por ciento y la de las mujeres de 44.7 por ciento; con relación a un año antes, la de los hombres creció 2.7 y la de las mujeres 2.9 puntos porcentuales.

Grupo Financiero Ve por Más (Bx+) comentó que, aunque siguen presionadas, las tasas de desocupación y subocupación tocaron niveles mínimos durante la pandemia, mientras que la participación laboral subió por segundo mes, reflejando el menor contagio del Covid-19.

Sin embargo, alertó, si la variante Ómicron eleva los contagios, desalentaría la participación y la contratación en unos sectores, principalmente en el de servicios.

La directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, comentó que el panorama laboral para los próximos meses luce incierto debido a que la nueva variante del Covid-19, Ómicron, ha puesto a los gobiernos en alerta a nivel global, con las cifras de contagio alcanzando nuevos máximos.

En el caso de México no se han reforzado las medidas sanitarias ya existentes y no se espera que se suspendan actividades económicas. Sin embargo, la economía podría verse afectada por medidas voluntarias por parte de los consumidores o de la iniciativa privada.

Lm.