Propone Coparmex adquirir deuda o reorientar gasto para aplicar “remedios solidarios”

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso al Gobierno federal adquirir deuda pública o reorientar el gasto para financiar las medidas que proponen para ayudar a proteger a los trabajadores y desempleados del país afectados por la pandemia de COVID-19.

Dentro de estas medidas destacan el salario solidario, seguro solidario y bono solidario, apoyos monetarios de parte del Gobierno, empresas y trabajadores para conservar los empleos en riesgo; en su conjunto tienen un valor de 204 mil millones de pesos, lo que equivale a 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En videoconferencia de prensa, Mylene Cano, economista en jefe de Coparmex, detalló que hay dos rutas para financiar los también llamados “remedios solidarios”: por un lado, con la adquisición de deuda pública equivalente hasta 2.0 por ciento del PIB, a pesar de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que no es una opción para su Gobierno.

Detalló que el nivel de endeudamiento actual de México da suficiente margen para adquirir una nueva línea de crédito y financiar esta propuesta.

Incluso, consideró que el Gobierno federal puede utilizar la línea de crédito que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por 61 mil millones de dólares, para otorgar recursos a dichas acciones, que sólo equivaldrían a 20 por ciento del total.

Por otro lado, sugirió que las autoridades reorienten el gasto público destinado a la construcción de la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya.

Al respecto, Gustavo de Hoyos, presidente nacional de Coparmex, señaló que, aunque las propuestas propias y las realizadas junto con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) no han tenido respuesta por parte del Presidente López Obrador, “no nos podemos quedar callados”.

Señaló que insistirán en los “remedios solidarios” para evitar más golpes en el empleo en México por la pandemia de COVID-19, que provocó la destrucción de más de un millón de empleos de marzo a mayo de este año.

“Todos los economistas reconocen que el país puede absorber hasta 4.0 puntos del PIB en deuda sin comprometer su capacidad macroeconómica. Ante una emergencia como ésta (COVID-19) es cuando se deben utilizar los financiamientos que están disponibles y destinarlos a condiciones razonables”, manifestó de Hoyos.

Añadió que no son tiempos de mezquindades políticas y de polarización estéril, por lo que es necesario estrechar lazos solidarios entre los distintos sectores de la sociedad. 

“La emergencia que estamos viviendo tiene el rostro de millones de personas que han perdido su empleo y el de sus familias. Es el momento justo para que el gobierno reconsidere su actitud y se sume a este esfuerzo solidario”, señaló. 

JVR