A pedir de boca

A pedir de boca
Por:
  • jorgem-columnista

El negocio de la comida no se restringe a servirla en establecimientos fijos y techados. Por diferentes puntos de la ciudad circulan coches perfectamente acondicionados para atender el hambre de los chilangos. Una vez estacionados, sólo es necesario abrir la cajuela para comenzar la vendimia de alimentos previamente cocinados. Traen todos los enseres para atender a la clientela. Se instalan en sitios estratégicos cerca de escuelas, oficinas y obras, entre otros.

Estas unidades alimentarias basan su fortaleza en el precio de los productos, la rapidez del servicio y en las habilidades culinarias de sus cocineros. La sazón conquista paladares y los comensales se aglutinan alrededor de los vehículos. La variedad de platillos contempla desde gustos veganos hasta carnívoros. La táctica consiste en dejar clientes satisfechos para que funcione la publicidad de boca en boca.

[caption id="attachment_974902" align="alignnone" width="696"] Entre las pintorescas escenas que le dan sabor a la metrópolis, vemos cotidianamente la de los automóviles transformers. Foto: JMM[/caption]