Roja Navidad con fotocívicas

Roja Navidad con fotocívicas
Por:
  • bernardo-bolanos

¿Fue responsable suprimir las fotomultas para instaurar las fotocívicas? Las primeras se habían implementado para disminuir accidentes de tránsito. También podían servir para captar recursos. ¿A poco es mejor cerrar guarderías y despedir personal de los hospitales? El gobierno francés, por ejemplo, obtiene 928 millones de euros al año por radares de velocidad.

Aunque hay que reconocer que las ruidosas protestas de los “chalecos amarillos” en la Galia contemporánea se relacionan con esa medida recaudatoria, entre otras razones. Y, como resultado, la izquierda europea busca encontrar medidas menos punitivas para no perder elecciones. Tal parece que Andrés Lajous no tardó en olfatear el aire de los tiempos y se anticipó a cualquier descalabro por el desencanto de los automovilistas. Escribió hace  poco más de un mes en Twitter: “En el estado de derecha, la gente cree que el único cambio social posible es por la vía punitiva”.

Sheinbaum y Lajous quisieron reemplazar fotomultas por algo libre de corrupción y menos punitivo con los dueños de los coches. Pero ¿y los resultados? A finales de noviembre, la Secretaría de Movilidad presumió que, supuestamente, “se registró una reducción de 28.4% en los hechos de tránsito y 31% el número de víctimas en los lugares donde se ubican las cámaras y radares del sistema de fotocívicas. Extraño, pues, como no se cansan de repetir expertos y activistas, las sanciones han sido una vacilada: la mayor parte de los infractores sólo han sido amonestados. ¿Cómo entonces pudieron haber disminuido choques y atropellamientos? ¿Mejoraron su conducta los automovilistas por unas meras fotos sin castigo? Además, la Semovi sí reconoce un aumento de hechos de tránsito fatales, o sea ¡muertes! Pero lo atribuye a motocicletas.

Habría que checar sus cálculos. Ya el matemático Rafael Prieto Curiel demostró que la supuesta mejora del tránsito por el aumento de límites de velocidad es la promesa falaz de un modelo cojo. Al incrementar la velocidad permitida en 11 vialidades de acceso controlado, la Dra. Sheinbaum perdió de vista que lo ganado en velocidad se pierde en distancia entre vehículos, en densidad, haciendo menos eficientes y más peligrosos los carriles.

Es posible que imitar a los europeos no les redituará a Sheinbaum y Lajous como quieren, porque el movimiento social chilango por la ciudad es hoy de los ciclistas, de los peatones y ecologistas, de los enfermos crónicos por la contaminación y de los padres que queremos un aire más limpio para nuestros hijos.

Aunque hubiese mejorado la precaución en la zona inmediatamente alrededor de las fotocívicas, lo importante es la ciudad en general. Areli Carreón, una de las fundadoras de Bicitekas, es una voz sin partido y se ha quejado del lamentable nivel de debate sobre las fotocívicas: “Su debilidad es que se concentran en reincidentes —escribió—, dejando sin educación y sanción a la mayoría de infractores al Reglamento de tránsito. No hay una mejoría relevante en seguridad vial. Esto nos cuesta vidas”.