Ganó el Cártel de Sinaloa

El operativo para detener a Ovidio Guzmán López desató un enfrentamiento durísimo en Culiacán, donde el Cártel de Sinaloa, ya no con el mando de Joaquín El Chapo Guzmán, pero sí de Ismael, El Mayo, Zambada, su compadre, lideró la respuesta de fuego e hizo todo para demostrar el poder que tiene ese grupo delictivo.

Se organizaron en tan sólo 15 minutos. Pidieron refuerzos de todas las células criminales que operan en la zona: de la gente de El Azul, Los Limones, Los Leones, Los Avendaño y, por supuesto, la gente de El Mayo.

Cerraron las entradas a Culiacán y las vialidades importantes de la ciudad; quemaron camiones, tráileres y pipas.

En un lapso de cuatro horas se reportaron más de 30 enfrentamientos con soldados y estatales.

Mientras eso sucedía en las calles, en el penal de Aguaruto, también en Culiacán, hubo un motín por parte de los reos, los presos les quitaron las armas a los custodios y se fugaron 55. La gran mayoría acusados de delitos contra la salud y homicidio. Esta fuga se da con dos fines, la primera distraer a las autoridades para poder rescatar a Ovidio y la segunda, para que quede claro, quien manda en ese penal que se maneja con autogobierno.

Hasta el momento de escribir estas líneas todavía quedan 49 internos prófugos.

La detención de Ovidio era con fines de extradición a Estados Unidos. El Cártel de Sinaloa es considerado como una de las máximas amenazas de la administración de Donald Trump, así lo dio a conocer, el año pasado, el entonces fiscal general de aquel país, Jeff Sessions. Junto con este grupo criminal, Sessions incluye al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); del Golfo, el grupo de Medio Oriente Hezbolá y la M13, es decir, la Mara Salvatrucha.

Para combatirlos, el gobierno de Estados Unidos anunció la creación de una fuerza de tarea integrada por cinco comités, cada uno con un fiscal especializado en estos grupos. Su tarea es estudiar y emitir recomendaciones contra las organizaciones transnacionales que afecten a Estados Unidos.

Más vigilancia

[caption id="attachment_1034230" align="alignnone" width="696"] Luego de las balaceras en Culiacán, Sinaloa, elementos de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) patrullan las calles de la capital las 24 horas del día. En la imagen, una muestra de los recorridos de este fin de semana. Foto: Especial[/caption]

Recordemos que el Cártel de Sinaloa, junto con el Cártel Jalisco Nueva Generación, son los principales introductores de droga a Estados Unidos, y en ese país hay más muertos tan sólo por el uso de fentanilo, que todos los que tenemos en México por ajustes de cuentas. Así que es un tema que les afecta y preocupa.

Desde el pasado 21 de febrero, Estados Unidos acusó a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, entre ellos a Ovidio, por conspirar para la distribución de cocaína, metanfetamina y mariguana a la Unión Americana. Y aunque no los reconoce como cabezas del cártel, los tiene en la mira por su papel dentro de la organización.

De acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos, Ovidio juega un papel significativo en las actividades del narcotráfico. El caso está en manos del juez Rudolf Contreras, del distrito de Washington, en donde se le acusa, junto con su hermano, de tráfico de cocaína, mariguana y metanfetaminas.

Por eso se pidió la detención de Ovidio con fines de extradición. El hijo de Guzmán Loera está en la lista de la Oficina del Tesoro de ese país como cabecilla del narcotráfico internacional.

Por lo pronto, Ovidio no puede realizar transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses y cualquier activo que tenga en Estados Unidos puede quedar congelado.

A todo esto, el Presidente publicó en su cuenta de Twitter:

“Recibí llamada de Donald Trump y conversamos durante media hora. Le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes”.

Y a las pocas horas Eric Trump, hijo de Donald Trump, publicó en referencia a lo ocurrido en Culiacán: “esto es una locura. Por la falta de ley en México necesitamos un muro muy fuerte”.

La relación bilateral entre México y Estados Unidos ya de por sí atraviesa un álgido momento, por la continua amenaza de Trump para imponer aranceles a México, y hoy se puede tornar mucho más difícil.

Pero no es el único tema, también como demostración de poder, al día siguiente del enfrentamiento en Culiacán, los abogados de El Chapo emitieron un mensaje agradeciendo al Presidente de la República la liberación de Ovidio.

“Es un mensaje muy corto de agradecimiento al Presidente López Obrador, a su equipo de seguridad nacional; muy agradecido, toda la familia, muy contentos y (Ovidio Guzmán) ya está en un lugar seguro”, agregaron. “Con gran sensatez y justicia el Presidente ordenó que se pusiera en inmediata libertad; esto llena de alegría al entorno familiar y a la opinión pública”, pues destacó que “al no encontrar elementos para detenerlo y, con la orden del Presidente, fue puesto en libertad”.

Indicaron que la familia de El Chapo indemnizará a las personas afectadas tras el operativo del pasado jueves y afirmaron que la próxima semana presentarán el proyecto para construir la primera universidad indígena en Badiraguato, Sinaloa, por lo que sólo esperan que “el Presidente vaya a Badiraguato para que ponga la primera piedra con la mamá de El Chapo”.

No se nos pueden olvidar la cantidad de muertes que ha provocado a lo largo de los años el Cártel de Sinaloa. Están haciendo lo mismo que Pablo Escobar, que construía escuelas para buscar el apoyo social, pero también ponía bombas, mataba decenas de personas inocentes y volaba aviones.

Mientras tanto, alrededor de 60 familias de las 140 que habitaban en la Unidad Habitacional Militar, sobre la carretera a Mazatlán, han sido evacuadas luego del ataque que sufrieron.

Con toda la esperanza a equivocarme, estoy convencida que la estrategia de liberar a Ovidio no sólo no va a evitar matanzas, sino todo lo contrario.

Pero, además, el Cártel de Sinaloa ya mostró su poder; ahora, sin duda, lo hará el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Y mientras tanto, se han roto los intercambios de información entre México y Estados Unidos, desde el inicio de esta nueva administración, no se ha dado una sola extradición; los militares y policías se sienten ofendidos y en el Cártel de Sinaloa salieron victoriosos por el poder que mostraron.