Ante un cuerpo desnudo, de Jeannette L. Clariond

Ante un cuerpo desnudo, de Jeannette L. Clariond
Por:
  • larazon

Cuerpo desafiante. Cuerpo desnudo: “Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi” (Salomón). Simiente dispersa labrada en un balancín sacudido con tamo fragante. Hebras en los escalones que conducen a las humedades de los ríos. Cuerpo asido a las ramas de la viña: desnudez que aguija el deseo: conjuro que apresura el abraso: lumbre en la grieta del arrimo venturoso. Cuerpo desnudo bebiendo “con los poros / como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.” (Roque Dalton). Bocanada luminosa. Metal, solana. Temblor nacido en el relente.

Ante un cuerpo desnudo (Reino de Cordelia, 2019), de la editora, poeta y traductora originaria de Chihuahua, Jeannette L. Clariond, se alzó con el II Premio Internacional de Poesía San Juan de la Cruz Academia de Juglares de Fontiveros por decisión unánime del jurado que tomó en cuenta la “calidad y hondura” del cuaderno en que “Dos seres dialogan en una mirada espiritual más que religiosa, hecha de palabras, silencios y un misterio que parece penetrar cada verso”.

Cincuenta textos que redundan en la orfandad del cuerpo desde una especulación que descifra el destello de la contemplación de aquel que indaga el recóndito designio de las soledades. “Ante mi desnudez he podido advertir que eres el alma que sabe mirarme. Te pido un respiro a mi incerteza de vivir. Que la lanza que atravesó tu costado sea áureo alfanje. Que tus ojos me guíen, tus labios me hablen, y que tus pasos dicten la cadencia del desierto a mi corazón.” Mirada: tajadura: logos y destello que arremete, que se encumbra en delicado  duelo. “El lenguaje de los amantes es complejo y es oscuro”.

Se asoman por estos folios Salomón (Cantar de los cantares), Fray Luis de León (De los nombres de Cristo), San Juan de la Cruz (Cántico espiritual), Santa Teresa de Jesús (Castillo interior). Visión mística en los ancladeros de una espiritualidad que se humedece en piadosos versículos en que la presencia se configura en los silencios. Soledad: signo de una herida de ser verbum (“La palabra enseñada no fue concebida para asomarse al abismo”) y también,  víctima de nebulosos ardores (“Eres el dolor de ser mundo”). “Dos cuerpos frente a frente / son a veces navajas / y la noche relámpago. // Dos cuerpos frente a frente / son dos astros que caen en un cielo vacío.” (Octavio Paz).

Voz lacerada por los sigilosos derramos que brotan de la sajadura. Se enuncia el deseo en la vorágine de una tonada de acompasada ascensión. “Canto a tu figura triste en la llama de este amor, este anhelo de que vengas a mí. Que me hables, que me tomes en tus brazos, y pueda oírte decir que has bajado de esa cruz para suspirar en mis oídos la palabra de tu pasión”.  / Catadura. Designación. Impulso. Tres vértices se anudan en el reflejo de la ausencia sospechada: “Mi cuerpo es el reflejo deslavando el rostro-nombre-amor”. Jeannette L. Clariond entrega un álbum de milagrosas revelaciones: el desabrigo se  alimenta en las frondas de la intemperie que nos cubre. Cada gesto que dibujamos es una excitación enajenada que acusa al otro, que derrama sus compases sobre una espesura de presagios. Poemario en que una fluida y sucesiva música nos descalza: nos proclama furtivos y ansiosos.

https://www.youtube.com/watch?v=bZwpJRE8bgA

Ante un cuerpo desnudo

Autor: Jeannette L. Clariond

Género: Poesía

Editorial: Reino de Cordelia

II Premio Internacional de Poesía San Juan de la Cruz