Antonio Fernández Fernández

La sucesión en la Rectoría de la UNAM

ANTINOMIAS

Antonio Fernández*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Fernández
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

“El liderazgo es la capacidad de traducir una visión en una realidad”

Warren Bennis

La Universidad Nacional Autónoma de México obtuvo su autonomía en el año de 1929, lo cual le permite tener plena capacidad para gobernarse por sí misma, elegir sus autoridades, determinar su forma de gobierno, su forma de organización, la libertad en su toma de decisiones y establecer su propia legislación.

También tiene la posibilidad de administrar sus recursos financieros, y la libertad de cátedra, lo que les permite a sus académicos desarrollar la impartición de conocimientos con plena libertad para plasmar sus enfoques, metodología, pero siempre deben de cumplir con el plan de estudios.

La UNAM es la universidad más grande de América Latina; se encuentra en el número noventa y tres del ranking mundial de las mejores universidades del mundo según QS World University Rankings, cuenta con varios campus en México y en el extranjero, por lo que es la universidad más importante de nuestro país.

Por todo lo anterior, durante su historia, la UNAM ha sufrido diversos ataques, huelgas, intervenciones, pues siempre ha sido una institución de interés para los gobernantes en turno, les provoca una tentación el controlar la rectoría, y al mismo tiempo les genera un temor el no contar con un rector afín a sus ideales e intereses, por ello siempre tienen algún tipo de influencia en ella, lo cual en la presente sucesión se muestra constantemente.

La actual sucesión para la rectoría tiene diez semifinalistas, todos de reconocido prestigio, todos son dignos candidatos a la rectoría y cualquiera que llegue seguro hará un buen papel al frente de la UNAM; sin embargo, seguro intentarán cooptarlos para influir en la vida universitaria del país, y por ello quien resulte ganador debe de tener especial cuidado de no comprometer el futuro de la UNAM.

El nuevo rector será elegido por la Junta de Gobierno de la propia Universidad, la cual se integra por quince miembros, quienes son académicos universitarios, conformada por ocho mujeres y siete hombres, se requiere el voto de por lo menos de diez de sus miembros para validar el nombramiento; la junta puede sesionar con la mitad más uno, y no puede sesionar con una asistencia menor de seis, lo ideal sería que todos sus miembros voten en la elección del nuevo rector.

La UNAM enfrenta muchos retos, uno de ellos es el presupuesto, el cual debe de estar de acuerdo con sus expectativas de crecimiento, ahora que son tiempos de austeridad no se debe de regatear dinero a la educación, que tanto lo necesita, para ello se requiere de un rector con perfil negociador, pero firme, de alguien que conozca los derechos de la UNAM y los defienda, que tenga una clara visión del futuro y luche por ello.

Sin duda el doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho, reúne todos los requisitos para ser un digno rector, pues ha logrado posicionar a su facultad como la mejor de Iberoamérica, modernizó los planes de estudio, renovó la planta docente, gestionó mayores recursos económicos para su mejor desarrollo, y tiene la experiencia de la administración pública y la academia, y con la meta de lograr que la UNAM se encuentre entre las cincuenta mejores universidades del mundo, es un gran reto que se debe de valorar para su designación.