Antonio Michel Guardiola

México ya es noticia en el Mundial

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Antonio Michel Guardiola*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Michel Guardiola
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Previo al comienzo de la Copa Mundial de Futbol Qatar 2022, México ya había destacado. La historia que parecería un chiste era real: un mexicano fue detenido y sentenciado por contrabandear tequila en Qatar. Las redes se incendiaron ante el castigo de 30 latigazos como consecuencia de algo que la mayoría de los mexicanos considera inofensivo.

Los representantes del Gobierno mexicano, incluido el canciller Ebrard, reaccionaron ante este incidente. Se han desplegado elementos de la Guardia Nacional para ayudar a los mexicanos turistas en Qatar, rompiendo incluso cuestiones protocolarias internacionales. Más de cien mil mexicanos asistirán al Mundial, por lo que es normal que los funcionarios mexicanos, asignados al país sede, estén alerta para proteger a connacionales. La diplomacia mexicana está para proteger nuestros intereses en el exterior, no para defender lo que no debería ocurrir.

No es la primera vez que México resalta por las razones equivocadas en un Mundial. La selección mexicana nunca ha pasado de cuartos de final, pero eso no ha impedido sobresalir. En 1998, un mexicano orinó sobre uno de los emblemas más importantes para Francia, extinguiendo la “llama eterna” del Arco del Triunfo. Fue detenido y la diplomacia mexicana tuvo que intervenir para su rescate.

Cuatro años después, en el Mundial de Corea-Japón, un mexicano oprimió, por primera vez en la historia, el botón de emergencia de un tren que llega a 250 km/h. Provocó el despliegue de elementos de seguridad japoneses.

En 2006, Alemania instaló un búnker para el hospedaje de aficionados. Un mexicano bebió demasiada cerveza y despertó encerrado sin alguien que pudiera ayudarlo. El ejército alemán tuvo que responder para sacarlo. En Sudáfrica, al siguiente Mundial, un mexicano puso un sombrero a un monumento en honor del líder Nelson Mandela, lo cual fue considerado ofensa nacional y el turista fue arrestado.

No fue peor que en 2014, cuando un joven mexicano, en estado de ebriedad, saltó de un crucero. La nave se detuvo y el cuerpo no fue encontrado. El legado mexicano trascendió también por el grito homófobo que fue después vetado por la FIFA. En 2018, un influencer mexicano se viralizó por hacer gestos sexuales con la bandera alemana, mientras que otro aficionado se hizo famoso por fugarse con una rusa y aparecer tres días después de haber sido reportado como desaparecido.

En 2022, México ya dejó huella en Qatar, no sólo por el contrabando de tequila, sino por las acciones del Gobierno. El despliegue de 120 elementos de la Guardia Nacional atenta en contra del protocolo y la diplomacia, además de dejar en mala imagen a México por la desconfianza a las autoridades qataríes y por la precaución ante los riesgos de los aficionados mexicanos.

Hay que respetar las reglas, las costumbres y la cultura de los lugares adonde vamos. La diplomacia empieza desde el individuo. Los funcionarios de Gobierno responden a abusos de autoridad, accidentes u errores culposos, no para defender las malas conductas intencionales. Quizá sirva tener presente que en 2026 México será sede, y pensar en qué esperamos de los visitantes.