Menor crecimiento

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El crecimiento de la economía se mide, o por el comportamiento del Producto Interno Bruto, PIB, que el INEGI reporta trimestralmente, o por el del Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, que reporta mensualmente. Ya tenemos el IGAE para enero, pudiendo responder la pregunta ¿cómo inició 2024 en materia de crecimiento?

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, este fue el comportamiento del IGAE en los últimos cinco meses: septiembre, 0.5%; octubre, menos 0.2%; noviembre, menos 0.5%; diciembre, menos 0.1%; enero, menos 0.6%, el mayor decrecimiento desde agosto de 2021. De entonces a diciembre de 2023 el decrecimiento promedio (para los meses en los que el IGAE decreció), fue 0.28%. El decrecimiento de enero (0.6%), resultó 0.32 puntos porcentuales mayor, el 114.29%.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, así evolucionó el IGAE en los últimos cinco meses: septiembre, 3.8%; octubre, 3.5%; noviembre, 2.7%; diciembre, 2.0%; enero, 1.1%, la menor tasa de crecimiento desde noviembre de 2021. De entonces a diciembre de 2023 el crecimiento promedio (en todos los meses el IGAE creció), fue 3.34%. En enero el crecimiento (1.1%), fue 2.24 puntos porcentuales menor que dicho promedio, el 67.07%.

En términos mensuales, entre septiembre de 2023 y enero de 2024, pasamos de un crecimiento del 0.5% a un decrecimiento del 0.6%, y en términos anuales de un crecimiento del 3.8% a uno del 1.1%, lo que nos permiten responder a la pregunta ¿cómo iniciamos el año en materia de crecimiento? con un “mal”, situación que, por tratarse de un año electoral, en un país en el cual las elecciones, pese a todo lo que se ha hecho desde el 11 de octubre de 1990, con la fundación del que fue el Instituto Federal Electoral, hoy Instituto Nacional Electoral, no están debidamente institucionalizadas, lo cual genera desconfianza, entre la que se encuentra la de los empresarios para invertir directamente, inversiones directas que se destinan a producir bienes y servicios, variable con la que se mide, ya sea por medio del PIB, ya sea del IGAE, el crecimiento de la economía.

Según el Indicador de Confianza Empresarial, del INEGI, que va de cero (total desconfianza), a cien (confianza total), en enero la confianza de los empresarios de la manufactura, el comercio, la construcción y los servicios no financieros fue de 43.08 puntos, más cerca de cero que de cien. Un mes después, febrero, fue de 40.40 unidades, todavía más cerca de cero que de cien. ¿Cuál será el resultado para marzo? Lo sabremos el jueves 4 de abril cuando el INEGI publique el Indicador de Confianza Empresarial de marzo, que nos permitirá saber, entre otras cosas, si las embestidas del gobierno contra Grupo Salinas (con el que colaboro), muchas de ellas propias del Estado de chueco, no de Derecho, han afectado la confianza de los empresarios para invertir directamente en México.

Para terminar tener claro que una de las condiciones que deben cumplirse para minimizar la escasez (el hecho de que no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis), es que se produzca lo más posible o, dicho de otra manera, que la economía crezca lo más posible. Empezamos el año en sentido contrario.