Arturo Damm Arnal

Secretaría de economía (4/5)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Estoy a favor de la desaparición de la Secretaría de Economía porque es contraria a la economía de mercado en el sentido institucional del término, en la cual los derechos de los agentes económicos están plenamente reconocidos, puntualmente definidos y jurídicamente garantizados, lo cual implica respetar el resultado del mercado:

El intercambio de una determinada cantidad de algún bien o servicio por una determinada cantidad de dinero, cantidades acordadas por demandantes y oferentes, intercambio voluntario, por lo que es éticamente justo y mejora el bienestar de compradores y vendedores, por lo que es económicamente eficaz, lo cual no quiere decir que en ciertas circunstancias no resulte injusto y, por ello, ineficaz.

¿En qué circunstancias el intercambio resulta éticamente injusto y económicamente ineficaz? Si una de las partes viola el derecho de la otra no mejorando ésta su bienestar.

En cualquier intercambio hay derechos y obligaciones, que llamo contractuales, aceptados voluntariamente, producto del acuerdo entre oferentes y demandantes. El comprador tiene el derecho de que el vendedor le entregue, en tiempo y forma, la mercancía comprada, derecho que tiene como contrapartida la obligación del vendedor de entregarla. El vendedor tiene el derecho de que el comprador le pague, en tiempo y forma, la mercancía vendida, derecho que tiene como contrapartida la obligación del comprador de pagarla. Si el comprador o el vendedor no cumplen con su obligación violan el derecho del vendedor o del comprador, cometiendo una injusticia, que no se corregir practicando políticas económicas sino aplicando el Estado de Derecho.

Una política económica consiste en los medios por los cuales el gobierno modifica los resultados del mercado, por ejemplo, imponiendo precios máximos, que generan escasez, o mínimos, que generan sobreoferta, situaciones antieconómicas que deben evitarse.

La aplicación del Estado de Derecho consiste en que el gobierno haga valer los derechos de los agentes económicos, que se violan cuando una de las partes involucradas en el intercambio no cumple con su obligación: cuando el vendedor no entrega en tiempo y forma la mercancía comprada o cuando el comprador no paga en tiempo y forma la mercancía vendida. En tales casos el gobierno debe intervenir para que se logre el resultado de mercado (hacer valer el Estado de Derecho), no para modificarlo (aplicar una política económica).

La legítima tarea del gobierno en la economía es la aplicación del Estado de Derecho, que se logra cuando los agentes económicos, por las buenas, voluntariamente, o por las malas, obligados por el gobierno, respetan los derechos contractuales de sus contrapartes. Es hacer valer los resultados esperados del mercado, para lo cual el comprador debe respetar los derechos del vendedor, haciendo realidad su expectativa de que le paguen la mercancía vendida, y el vendedor los del comprador, haciendo realidad su expectativa de que le entreguen la mercancía comprada, aplicación del Estado de Derecho que nada tiene que ver con la práctica de políticas económicas que modifican los resultados del mercado y que son parte de las tareas propias de las secretarias de Economía y similares.

Continuará.