Bad tickets para Bad Bunny

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Los millones de admiradores de Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, tuvieron su peor noche el pasado 9 de noviembre en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México.

La ilegalidad se hace un negocio millonario

Cientos se quedaron afuera del Estadio Azteca por la clonación de sus boletos, el viernes.
Cientos se quedaron afuera del Estadio Azteca por la clonación de sus boletos, el viernes.Foto: Cuartoscuro

Jóvenes y adultos ilusionados llegaron de distintos estados del país al Coloso de Santa Úrsula, en Coyoacán, para disfrutar de las canciones del reguetonero más escuchado en el mundo; sin embargo, no todos los que compraron boletos pudieron disfrutar del concierto.

Horas antes de que iniciara el show hubo caos, miles de boletos habían sido clonados, boletos con valor de hasta nueve mil pesos que fueron cancelados.

La frustración para muchos llegó al enterarse que sus tickets supuestamente habían sido clonados o eran falsos, o que alguien con un ticket falso había entrado ya con el número del boleto original.

Fueron miles de boletos clonados para poder ingresar al concierto. Las autoridades capitalinas intervinieron para evitar un “portazo”, un intento de entrar a la fuerza de cientos de fanáticos, que incluso fue tema de muchos noticieros de la noche.

En noviembre del 2021 en el festival de Astroworld, en Houston, en el concierto de Travis Scott, donde también participó Bad Bunny, algunos fanáticos lograron derribar una barda y entrar al evento, lo que superó el aforo permitido. Durante la presentación cientos de asistentes se empujaron. Decenas de personas desmayadas y ocho muertos fue el saldo de esa noche. El propio Travis Scott canceló el segundo concierto ante la estampida provocada.

Y eso es precisamente lo que se intentó evitar el pasado viernes por la noche en el concierto del “Conejo Malo”. Cientos de boletos clonados, así que se corría el riesgo de que entraran al recinto el doble de personas. Imagínese el riesgo.

Lo que podemos ver es todo un sistema de corrupción en el que seguramente están implicados cientos de delincuentes que quisieron obtener importantes ganancias con el concierto del segundo artista con mayores ganancias por boletos vendidos para sus conciertos en la historia, pues en 2022, captó 403.1 millones de dólares en 81 conciertos, sólo por debajo del artista de pop Ed Sheeran, quien logró 432 millones de dólares en 2018, en 94 conciertos.

El Estadio Azteca emitió un comunicado donde informó que la gran cantidad de boletos falsos y clonados dieron pie al desastre, por lo que personal de seguridad rompió los pases para garantizar la seguridad de los asistentes.

Ya para el sábado a la 1:30 de la mañana la empresa Ticketmaster apareció para dar una explicación, a través de un comunicado afirmó que “los inconvenientes de los accesos fueron consecuencia de la presentación de un número sin precedentes de boletos falsos”.

La unidad de policía cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que detectaron tres páginas web que vendían boletos falsos. Lamentablemente reconocieron que fue gracias a las denuncias ciudadanas que lograron bajar estos sitios apócrifos.

En el lugar, la policía capitalina informó que 14 personas fueron detenidas, debido a que aparentemente revendían entradas para el concierto y que aseguraron 22 boletos presuntamente falsos.

Además de la devolución del monto íntegro de los boletos, Ticketmaster deberá otorgar a los consumidores afectados una compensación no menor al 20% del precio pagado, en términos del artículo 92 bis de la ley federal de protección al consumidor, el cual consagra ese derecho cuando la prestación de un servicio sea deficiente, no se preste o proporcione por causas imputables al proveedor.

Ya para el concierto del pasado sábado, se desplegó un operativo especial de verificadores de boletos que llegaron desde las 2:00 de la tarde. Pero también se detectaron entradas clonadas. La investigación está en curso para dar con los responsables de esta duplicación masiva.

La Profeco ha adelantado que prepara una denuncia contra Ticketmaster, con una sanción millonaria, la cual podría llegar hasta un 10% los ingresos de ésta en el último año. Al contrario de lo que dice la empresa, la dependencia federal señala que muchos de los boletos fueron comprados por medios legítimos y que se trató de una sobreventa realizada por Ticketmaster.

La clonación o venta ilegal de boletos no es nuevo, en agosto pasado Miroslava Valdovinos, mejor conocida en redes sociales como @cigarrosdemiel, aseguró que tenía boletos para el Corona Capital, que se realizó el pasado 18, 19 y 20 de noviembre.

Lo grave del caso y lo que causó la molestia de usuarios, es que supuestamente la política de compra de Ticketmaster sólo permite comprar un máximo de ocho boletos por persona, pero Miroslava reveló que el festival le había dado los boletos para reventa y que para esa fecha ya había vendido 108 y hasta agradeció a sus seguidores por las compras que le hicieron.

Debido a que @cigarrosdemiel se hizo tendencia, los organizadores del Corona Capital la desconocieron y aseguraron que “no existía ningún programa de insiders o embajadores de venta, el único punto oficial para adquirir boletos es Ticketmaster, no caigan en estafas“. Ticketmaster también la desconoció y rechazó apoyar la reventa.

Pero estos casos también ocurren en otras partes del mundo como Perú. Ahí, una joven de 18 años identificada como Pamela Cabanillas Soley, presuntamente lidera una organización criminal conocida como “los QR de la estafa”.

Estos criminales estafaron con entradas falsas a más de siete mil personas para el concierto del 18 de octubre de Daddy Yankee cuando se presentó en el Estadio Nacional de Perú.

La Policía Nacional de ese país asegura que un día antes de la presentación, la jóven huyó a España con un monto de 500 mil dólares.

El caso de la clonación de boletos para el concierto de Bad Bunny pudo haber terminado en tragedia. Es de mucho riesgo que entren más personas de las que caben en un recinto masivo. Las estampidas han ocurrido una y otra vez, y hay muertos.

La falsificación de boletos como los que se hicieron este fin de semana lleva un altísimo grado de complejidad, los que hicieron este negocio millonario tienen que ser parte de una estructura criminal muy amplia.