La brecha de la desigualdad

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Tendrían que pasar 131 años para que las mujeres tengamos las mismas oportunidades que los hombres. El mismo salario por el trabajo, los mismos puestos de dirección, igualdad en todos los sentidos.

Más mujeres son la base familiar

Según datos 
del Inegi, desde 
el año 2000 hasta el 2020 incrementó del 21 a 33, el porcentaje de jefas de familia.
Según datos del Inegi, desde el año 2000 hasta el 2020 incrementó del 21 a 33, el porcentaje de jefas de familia.Foto: Cuartoscuro

Hoy en México, por ejemplo, en la política hay leyes que han disminuido esta brecha de género, en las cámaras de Diputados y Senadores la mitad de los escaños son ocupados por mujeres; ya tenemos más legisladoras, ya tenemos más gobernadoras, pero eso no quiere decir que exista una verdadera equidad de género en todo el país, aunque hemos avanzado.

Las mujeres realmente no cuentan con verdaderas oportunidades económicas, incluido un patrimonio formado por ellas, debido a que en muchos de los casos éste es heredado o lo tienen debido a que sus maridos migran en busca de una mejor oportunidad.

Si una mujer campesina quiere ser dueña de un pedazo de tierra debe someterse al voto de la asamblea ejidal o de comuneros, que generalmente está integrada por hombres, pese a que las mujeres del campo representan más del 40 por ciento de las personas que cultivan, siembran y cosechan los productos.

Menos de tres mujeres por cada 10 hombres son dueñas de alguna propiedad o tierra ejidal así lo indica el Registro Agrario Nacional (RAN), pues de acuerdo con el padrón, que representa el 51% del territorio, de 4.9 millones de personas que poseen núcleos agrarios, más de 3.6 millones son hombres y sólo un millón 304 mil son mujeres, hablamos de 26.3%.

En estas zonas del país, existe un tema socio-cultural, muchos hombres son dueños de tierras porque su padre hizo la repartición entre sus hijos varones, mientras que las mujeres fueron desplazadas de este derecho debido a la Ley Agraria que existía antes de 1992, que permitía sólo a los hombres a ser los únicos depositarios o dueños.

Pero no sólo ocurre con tierras ejidales, también con la adquisición de una vivienda en áreas urbanas, las mujeres viven la brecha de desigualdad, pues, en los últimos dos años, 207 mil 838 mujeres obtuvieron su crédito de Infonavit para comprar una casa o departamento, esto significa que una de cada tres casas adquiridas con una hipoteca del Instituto es propiedad de una mexicana.

De acuerdo con analistas, las mujeres llegan a incorporarse al mercado laboral después de cumplir los 30 años; antes de esa edad, quienes trabajan generalmente lo hacen en el sector informal, cuando ya han cubierto su ciclo reproductivo o se encuentran en ese proceso.

Hablamos de que, si comienzan a trabajar a partir de los 30 y necesitan al menos 40 años laborales para lograr una pensión, tendrían que laborar hasta los 70 u 80 años de vida.

Y acaba siendo muy injusto, porque además casi el 30% de los hogares mexicanos es sostenido sólo por una mujer y ésta acaba casi siempre ganando menos por el mismo trabajo que realiza un hombre. Esto sin importar que su preparación académica y laboral puede ser incluso más completa que la del hombre propuesto para el mismo trabajo.

Pero, además, las mujeres somos también en estadística las que acabamos manteniendo a los padres y madres cuando éstos ya no se pueden sostener por sí solos.

Las mujeres son la base familiar, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desde el año 2000 hasta el 2020 incrementó el porcentaje de jefa de familia, pasó del 21% al 33%.

Pese a estos datos, nuestro país tiene una proporción baja de mujeres dentro de la Población Económicamente Activa (PEA) y quienes están incluidas ganan por lo menos 14 por ciento menos que los hombres.

La pandemia de coronavirus fue un factor clave para las mujeres que laboraban, pues en el último trimestre del 2019, antes de la pandemia, México registraba 45.4% de mujeres trabajando o disponibles para trabajar, pero por la contingencia sanitaria, ellas fueron las más afectadas, reportaron la mayor pérdida de empleo durante el 2020, principalmente aquéllas de entre los 30 y 64 años de edad.

El Imco estima que para 2030, el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría ser 15% mayor que el de 2020, si el Gobierno y el sector privado implementan acciones para sumar a 8.2 millones de mujeres a la economía.

Platicamos con Valeria Moy, directora general del Imco, quie han analizado estos índices de brecha de género del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). México está en la posición 31 de 146 países analizados.

Bibiana Belsasso (BB): Cuando hablamos de esta brecha de género, por ejemplo, del 2021 estaba en 136 años, ahora estamos a 132 años ¿cómo medirías a México?

Valeria Moy (VM): Pues mira, México está a media tabla, como suele estar en muchos de estos indicadores, pero sí ha habido avances. En términos de América Latina, estamos, quizá, ranqueados de lo mejor que podemos, nos gana Costa Rica, pero México está en la posición cuarta de algunas economías y hay otros que están significativamente peor en este índice del Foro Económico Mundial.

BB: Pero si nos comparamos con países como Suecia, como Noruega, estamos muy por debajo.

VM: El país donde hay mejor brecha de género es en Islandia, sigue habiendo brecha de género, no quiere decir que Islandia ya haya alcanzado o encontrado ya la paridad, pero sí hay que decir que desde hace muchos años empezó a trabajar, y, esto es algo que me es importante recalcar, no es coincidencia, no es suerte, no es cultural, hace muchos años Islandia empezó a trabajar en tratar de tener políticas que llevaran a la equidad de género.

Con estos datos que nos da Valeria Moy, tenemos que reconocer que en México necesitamos incorporar políticas con una mayor igualdad de oportunidades y de participación económica para las mujeres. Es claro que estamos mejor que hace unas décadas, pero aún falta mucho por hacer y así lo detalla:

VM: En términos generales, se cerró la brecha de género en el mundo en este año, avanzó un poco, que me parece que es importante. No es que todo esté de maravilla, no es que no haya brecha de género, pero vamos en el camino correcto, pero con un ritmo muy lento.

Hemos avanzado en México, si nos ponemos a pensar que la mujer apenas para las elecciones del 3 de julio de 1955 pudo acudir por primera vez a las urnas. Apenas hace 67 años.

Hemos ido ganando espacios, trabajando duro para lograrlo, preparándonos, pero todavía falta mucho para poder lograr tener las mismas oportunidades, que la brecha de género disminuya y logremos la igualdad.

Estaré unos días de vacaciones, pero nos volvemos a encontrar en estas páginas el próximo miércoles 3 de agosto. Pasen un lindo verano.