Bibiana Belsasso

Matando policías

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Algo muy grave está pasando, que todos los días tenemos a policías asesinados. El crimen organizado en el país quiere adueñarse principalmente de las policías locales. Si no logran sobornarlos, los amenazan a ellos y a sus familiares y, si no, los matan.

Apenas el 2 de noviembre, Día de Muertos, asesinaron a dos policías y nueve más resultaron heridos en ataques cometidos por grupos criminales.

La primera agresión ocurrió contra la Policía Estatal de Jalisco, cuando civiles armados los enfrentaron desde una finca ubicada en el municipio de Tlaquepaque, lo que derivó en dos oficiales heridos y cuatro presuntos sicarios detenidos. Con este hecho, suman 18 uniformados asesinados en la entidad en lo que va del año.

De forma paralela, al otro extremo de la República mexicana, en Hidalgo, Coahuila, hubo un enfrentamiento contra policías estatales. Un grupo de civiles armados abrió fuego contra elementos policiacos, quienes intentaron repeler la agresión.

Los reportes indican que ocurrió durante un recorrido de rutina, cuando dos patrullas de la policía coahuilense detectaron por la Carretera Federal 2 un vehículo sospechoso con hombres armados, que se negaron a detenerse, por lo que se inició una persecución.

Al acercarse a los límites con Tamaulipas, detectaron a más civiles armados a bordo de varias unidades, con quienes se inició un enfrentamiento que concluyó con su huida hacia territorio del vecino estado. Siete elementos de las Fuerzas de Seguridad de Coahuila resultaron heridos.

En Celaya, Guanajuato, dos presuntos sicarios, que viajaban en una motocicleta y en un vehículo sedán, acribillaron a dos oficiales de tránsito cuando patrullaban en la zona del Barrio El Zapote. Una zona ubicada a unas cinco calles de la Presidencia Municipal, en el cruce de las calles José María Morelos y Privada Morelos. En el lugar fue hallada una cartulina verde con un mensaje firmado por un grupo del crimen organizado.

Un ataque similar se produjo la tarde del lunes, cuando dos agentes de Tránsito y Policía Vial, también en el municipio de Celaya, fueron atacados a balazos sobre el bulevar Adolfo López Mateos.

También en Guanajuato, el pasado 20 de octubre se registraron tres ataques simultáneos en tres delegaciones de la policía. Un elemento murió y dos más resultaron heridos, al igual que una trabajadora social.

Estas agresiones sucedieron minutos después de que el Gobierno del estado, con apoyo de Fuerzas Federales en Juventino Rosas, desarmara a todos los integrantes de la Policía y Tránsito, con el fin de recuperar el control de la corporación y las tareas de seguridad, esto ante la sospecha de que estaban infiltradas por el crimen organizado.

Y en menos de una semana fueron dados de baja 29 efectivos de la Policía de León, por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.

Pero son dos temas, algunos policías, que han sido infiltrados por el crimen organizado, y otros, que es lo más grave, a quienes el crimen organizado tiene consigna para matarlos.

Para el crimen organizado, si estos policías municipales no están con ellos, merecen la muerte.

Inseguridad a tope

Peritos de Celaya, Guanajuato, laboran en calles del centro del municipio, el pasado martes 2 de noviembre, donde fueron abatidos dos policías locales por sujetos a bordo de una motocicleta.
Peritos de Celaya, Guanajuato, laboran en calles del centro del municipio, el pasado martes 2 de noviembre, donde fueron abatidos dos policías locales por sujetos a bordo de una motocicleta.Foto: Cuartoscuro

Han circulado mensajes en los que se ofrece recompensa por cada policía asesinado en Guanajuato, lo que ha encendido las alertas en el estado, al menos entre las corporaciones.

Ahora, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya ha anunciado que hará operativos mixtos entre policías y tránsitos para resguardar su integridad.

La organización Causa en Común indica que en lo que va de este 2021 han asesinado, al menos, a 343 policías en el país. En promedio, 1.14 cada día. Los estados con más agentes asesinados son: Guanajuato, con 44 casos; seguido del Estado de México, con 42; Zacatecas, 31; Chihuahua, 24, y Veracruz, 24.

La misma organización documenta que en lo que va del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador han sido asesinados en el país mil 249 policías estatales, municipales o ministeriales, que participaban en operaciones contra el crimen organizado.

En 31 de 32 entidades han registrado homicidios de policías a manos de los criminales, excepto en Campeche. La mayoría de los agentes que han sido asesinados en los últimos años son víctimas de ataques sorpresivos, es decir, han sido emboscados.

Uno de los peores ataques ocurrió el pasado 18 de marzo, cuando 13 policías, ocho de ellos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y cinco agentes ministeriales, fueron asesinados en Coatepec Harinas, al sur del Estado de México.

La emboscada sucedió cuando el convoy de cuatro vehículos en el que viajaban los agentes fue atacado desde los costados al transitar por una zona montañosa. Los agresores, presuntos integrantes del Cártel de La Familia Michoacana, colocaron, además, un vehículo a mitad del camino para bloquear un posible escape. Fueron más de 100 disparos los que realizaron los criminales.

Mientras que el pasado 26 de octubre, en la misma zona, se escucharon disparos cuando elementos de la Fiscalía mexiquense fueron emboscados por un grupo armado en el puente de Los Sabinos, en Llano Grande. Los cuatro agentes, que realizaban un patrullaje, fueron rescatados ilesos por la Policía Estatal.

Causa en Común indica que el abandono institucional de las policías municipales, en muchas partes del país, sumado a la impunidad, las dejan a merced de los grupos criminales para ser agredidos o cooptados.

Explica que los policías terminan engrosando las filas de los grupos criminales debido al bajo salario de muchos elementos, carencias en equipamiento y hasta falta de un buen adiestramiento, pero sobre todo, con todos estos faltantes para poder hacer su trabajo y defender a la ciudadanía, tampoco se pueden defender ellos del crimen organizado.

La situación se complica, pues si nos ponemos a pensar a detalle, las autoridades les están pidiendo a estos policías enfrentar a grupos criminales que están mucho mejor preparados, y con mejor equipamiento que muchos de estos policías locales.

Las corporaciones policiacas, a nivel estatal y municipal, son las peor calificadas por la ciudadanía, incluso son en las que menos confían.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta junio de 2021, de los 463 mil 965 policías federales, estatales y municipales en activo en el país, sólo 295 mil 824 cuentan con las evaluaciones de control de confianza aprobadas y vigentes. Es decir, casi 40% de toda la fuerza policial incumple con este requisito.

Urge voltear a ver a este sector de la población que hoy está en riesgo de ser cooptado por el crimen organizado, o de que ellos y sus familias pierdan la vida.