Bibiana Belsasso

Más narcos liberados

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, ha salido de prisión en Estados Unidos.  La liberación se dio de manera discreta sin que se haya dado a conocer dónde está el hijo de Ismael El Mayo Zambada, uno de los más cercanos a Joaquín El Chapo Guzmán.

El Departamento de Prisiones de Estados Unidos (BOP) informó que el hijo mayor de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, ya no estaba bajo su custodia.

Y es que Zambada Niebla fue uno de los principales testigos protegidos en el juicio que se realizó en una Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, contra Joaquín El Chapo Guzmán.

Se asegura que este joven narcotraficante conoce muy bien el manejo del Cártel de Sinaloa. Lo cierto es que, en enero del 2019, El Vicentillo, quien se había convertido en testigo protegido, declaró en el juicio de Guzmán Loera, traicionando a El Chapo y a su padre.

Narró las disputas entre los cárteles, las estrategias de lavado de dinero, las rutas de transportes, incluso contó que en ocasiones se llegó a transportar droga en caminos con cargamentos de carne congelada.

Platicó de los aviones y submarinos que utilizaba el cártel para transportar la droga.

Zambada Niebla incluso explicó cómo era uno de los principales operadores de su padre como lugarteniente, supervisando los envíos de cocaína de Colombia a México y de México a Estados Unidos.

Y sobre todo, dijo a pregunta expresa de ¿a qué se dedica tu padre?, contestó: “mi padre es el líder del Cártel de Sinaloa”.

También declaró contra otros capos del Cártel de Sinaloa, por ejemplo, contra Dámaso López Nuñez, alias El Licenciado. La información que proporcionó fue usada por fiscales de Texas, Brooklyn, Manhattan, sur de California y Washington, D.C.

Además, permitió que en noviembre del 2012 fueran grabadas llamadas de los hijos de El Chapo, los Guzmán Salazar, cuando hablaban de negocios ilícitos relacionados con el tráfico de drogas.

Durante el juicio que condenó a cadena perpetua a El Chapo, El Vicentillo dijo que sostuvo un par de llamadas con su padre, en una de ellas le pidió ayuda para averiguar datos de otros narcotraficantes para que la DEA pudiera detenerlos más rápido.

Le pierden la pista

Vicente Zambada, al ser extraditado a EU en febrero de 2010.
Vicente Zambada, al ser extraditado a EU en febrero de 2010.Foto: Cuartoscuro

Estas interacciones despertaron sospechas en uno de los abogados de Guzmán Loera, y en el juicio mencionó que, tras las llamadas de Zambada Niebla, su cliente fue detenido, pero no El Mayo, sugiriendo así que éste entregó a las autoridades estadunidenses información sobre la ubicación de su cliente.

Esos testimonios le han dado la libertad a El Vicentillo.

El Vicentillo nació en Culiacán, Sinaloa, en 1975, destinado a ser el heredero del imperio de las drogas que años atrás su padre ya había conquistado, por ello era parte importante de la estructura. Durante dos décadas supervisó el envío masivo de cocaína desde Colombia y otros países de Latinoamérica hacia México para traficarla después a la Unión Americana. Asimismo, estuvo involucrado en las decisiones en materia de seguridad y violencia de la organización criminal.

Fue detenido en la colonia Jardines del Pedregal, en la Ciudad de México, el 19 de marzo de 2009 y extraditado a Estados Unidos en febrero de 2010, acusado de traficar más de mil millones de dólares en cocaína y heroína. Tres años después, ante la justicia estadounidense, admitió traficar estas mismas drogas con El Chapo, quien llegó a ser su compadre.

En 2019, una Corte Federal de Chicago lo sentenció a 15 años de prisión, pero logró disminuir su condena gracias a la información que proporcionó de otros capos a autoridades estadounidenses. Lo hizo cuando llevaba 10 años de prisión, por lo que se esperaba fuera liberado en 2024.

Seguramente no volveremos a saber de El Vicentillo, y es que el Servicio de Alguaciles Federales, que protege a quienes cambian su identidad luego de testificar contra capos, terroristas, mafiosos o jefes de pandillas, nunca revelan esa información.

Y no es el único. Otro que dejó de estar bajo la custodia de las autoridades de Estados Unidos es Jesús El Rey Zambada García, hermano de Ismael El Mayo Zambada y tío de Vicente Zambada Niebla.

También participó en el juicio contra Guzmán Loera.

Jesús Zambada García fue detenido en la Ciudad de México, el 20 de octubre del 2008, tras un enfrentamiento con Fuerzas Federales; otras 15 personas también fueron detenidas, entre ellas, su hijo, Jesús Zambada Reyes. Fue extraditado a Estados Unidos el 4 de abril de 2012.

En caso contrario, Ismael Zambada Imperial, conocido como El Mayito Gordo, otro hijo de El Mayo, también busca ser testigo protegido para reducir su condena. Se declaró culpable de narcotráfico en una corte de California. Será sentenciado por un juez en un año.

El Mayito Gordo o El Buen Muchacho era conocido por presumir su vida de narcojunior en redes sociales. Es el tercer hijo de El Mayo Zambada en enfrentar a la justicia en Estados Unidos.

Elementos de la Secretaría de Marina lo capturaron en Culiacán, Sinaloa, el 13 de noviembre del 2014; para diciembre de 2019 fue extraditado a Estados Unidos, bajo las acusaciones por importar y distribuir metanfetamina, cocaína y mariguana a la Unión Americana. Actualmente se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano de San Diego.

Y mientras los familiares de El Mayo dejan las prisiones, un viejo capo está en posibilidades de regresar a su bastión: Baja California. Se trata de Eduardo Arellano Félix, exlíder del Cártel de Tijuana: abandonará la prisión de Allenwood, Pensilvania, el próximo 18 de agosto. Sólo cumplirá 10 de los 15 años de sentencia que se le dictaron por el delito de tráfico de drogas, gracias a los acuerdos que logró con autoridades estadounidenses desde 2013, cuando se declaró culpable.

Y otro que también fue ya testigo protegido en Estados Unidos y devuelto a México es Héctor Luis El Güero Palma, quien también podría quedar en libertad en los próximos días.