Bibiana Belsasso

“El T-MEC ancla la certidumbre en México y eso es lo que se necesita”

MUY PERSONAL

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Ahora que ya entró en vigor el T-MEC, el nuevo acuerdo comercial entre México, Canadá y Estados Unidos, que sustituye al TLCAN, platicamos con la senadora Vanessa Rubio Márquez, quien empezó a renegociar el tratado como miembro del Gobierno mexicano en la pasada administración, y ahora desde el Senado ha visto las leyes para que se pueda respaldar.

VANESSA RUBIO: Pues mira, sí, me tocó estar justamente, se hizo una reunión en Washington el 16 de agosto de 2017, ahí fue la primera ronda, unos la llaman la primera ronda de negociación en Washington. A mí me tocó encabezar las negociaciones en el sector financiero, que no había habido capítulo financiero en la parte del NAFTA original, entonces trajo mucha innovación para poder generar más inversión en servicios financieros, más seguridad, entonces la verdad fue un inicio de negociaciones muy interesante y muy bonito porque no sabíamos qué esperar. De entrada ni siquiera sabíamos, por ejemplo, las posiciones de cada uno de los países, de si teníamos que comenzar a partir del TLCAN a negociar lo que seguía o de plano se borraba el TLCAN y comenzábamos en cero, ¿no? En los servicios financieros estuvo mucho más fácil porque casi no había referencias a ello en el anterior, pero aquí se empieza a construir un tratado, hasta que empiezas a negociar toda la serie de capítulos ya te queda un texto, se cierran negociaciones, se firma y ahora lo que hicimos esta semana fue adecuar nuestras leyes nacionales, seis de ellas, para cumplir con el T-MEC antes de que comenzara su instrumentación el día de hoy (el miércoles) 1 de julio.

BB: Vanessa, ¿cuáles fueron los capítulos más difíciles de negociar con Estados Unidos y con Canadá?

VR: Mira, yo creo que sin duda complicados fueron el laboral, el ambiental y el de solución de controversias, yo creo que la parte laboral va a representar un reto, no sólo lo fue en la negociación, pero lo va a ser en la instrumentación para México. Ojalá me equivoque, pero yo creo que van a venir muchas demandas pronto de que México no cumple con alguno de los muchísimos elementos a los cuales nos comprometimos en términos de libertad sindical, en términos de condiciones laborales, en términos de salarios, en términos de productividad, de horas de trabajo. Ahí uno de los temas que se tiene que tratar es solicitar la reapertura de oficinas, por ejemplo, de la Secretaría del Trabajo, de la Secretaría del Medio Ambiente, de la Secretaría de Economía en Washington, éstas fueron cerradas, por el tema de austeridad, pero ahora sí que no vayamos a perder lo más por lo menos. Yo diría lo laboral muy importante, lo ambiental también porque hemos visto como se han ido en contra las políticas recientes de muchos de los compromisos ambientales, por ejemplo, el de energías limpias, que era muy claro, ¿no?, entonces, ahí pueden venir denuncias, ahí pueden venir quejas formales y también, el de solución de controversias que aquí sí se crean dos paneles distintos, uno del fast track y uno que lleva más vías en desahogar; ya se tienen panelistas de los tres países y va a ser un proceso mucho más ágil que el que se tenía anteriormente.

BB: Hablabas que se tienen que homologar los criterios, por ejemplo para las energías limpias?

VR: Sin duda, sin duda van a ser problemáticas porque, por ejemplo, esta resolución, digamos, de la nueva política energética en el país que ahora ya está puesta en suspenso por la Suprema Corte de Justicia y vamos a ver en qué acaba, pues simplemente lo que hace es prácticamente acabar con las inversiones que se realizaron tanto nacionales como internacionales en materia de energía solar, de energía eólica, son proyectos que llevan años de madurarse y son proyectos que invirtieron en México porque tenían la certidumbre de que había la posibilidad de que esas energías limpias se convirtieran en las energías del futuro y si ahora se les cierra la puerta a estas inversiones pues sí, México se va a meter en problemas, como ya lo han dicho en Estados Unidos, en Canadá, en Europa, pues muchas de las inversiones en México eran para las energías limpias y teníamos además el compromiso con el Acuerdo de París y ahora lo tenemos en el marco del nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental en el contexto del T-MEC, justamente de transitar hacia menos emisiones, menos contaminación y energías más limpias, que además son más eficientes, son más baratas, hasta aumenta la productividad.

La legisladora, durante un mensaje a medios en 2018.
La legisladora, durante un mensaje a medios en 2018.Foto: Cuartoscuro

BB: Vanessa, ¿tú sientes que es un tratado equilibrado con Estados Unidos o que de alguna manera el presidente Trump ha presionado al Gobierno de México para meter beneficios hacia él?, porque siempre dijo que el TLC era en desventaja para los Estados Unidos.

VR: Sí, se habló mucho al principio del tratado, México y Canadá enfatizaron mucho que los objetivos estratégicos pues eran crear un mecanismo de solución de controversias eficiente como el que te contaba yo, el que haya más inversiones y se faciliten, el quitar obstáculos al comercio, ésos eran los objetivos estratégicos y Estados Unidos comenzó con una posición mucho muy nacionalista de reducción del déficit comercial con México.

Tratamos de que esa visión se ampliara, que se vieran todos los beneficios que había traído el T-MEC para los tres países, la importancia que tiene México en el comercio bilateral, ¿no?, esta cifra que se dice tanto, pero pues sí, intercambiamos un millón de dólares cada minuto, ¿no?, es de los mayores comercios del mundo, ¿no?, Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, nosotros somos el principal socio comercial de Estados Unidos y desde que está el Tratado de Libre Comercio, las exportaciones de México a Estados Unidos y a Canadá se han multiplicado por ocho, esto es una brutalidad, esto implica empleos en nuestro país, competitividad, comida en las mesas de los mexicanos, pasamos de 44 mil millones a 385 mil millones de dólares al año; entonces sí, claro que es un tratado positivo y es mejor tener tratado y es mejor tener certidumbre, pero claro que en cualquier negociación se ceden cosas.

A mí me preocupa la capacidad de México de instrumentar de manera efectiva, sobre todo, todo lo que tiene que ver con la nueva Ley Laboral, los temas sindicales, las condiciones de trabajo y por el otro lado, los paneles de solución de controversias y también el tema de medio ambiente, entonces, ahí nada de va a salvar de que tú hagas tu trabajo domésticamente. Entonces México tiene que hacer su trabajo de instrumentación de las leyes, tiene que hacer su trabajo justamente para que no nos lleven a tribunales y pasárnosla en tribunales, porque eso es lo último que se quiere, lo que se quería era dar certidumbre a este tratado, así es que sí veo esos riesgos en materia, reitero, de temas laborales, temas ambientales y en general yo te diría que eso sería lo que más me preocupa en cuanto a soluciones de controversias y por el otro lado, yo creo que también el hecho de que tengamos un tratado con nuestro principal socio comercial ancla la certidumbre a México, que ahorita es lo que más se necesita, porque lo que más se ha generado los últimos dos años ha sido incertidumbre, ¿no?. Incertidumbre por la cancelación de contratos, por ejemplo, con lo del aeropuerto.