T- MEC, recuerdos del pasado

El exsubsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jesús Seade Kuri, recibió la condecoración Miguel Hidalgo en grado de banda por su participación en la renegociación del ahora Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y anunció su retiro momentáneo de la política.

El secretario fue condecorado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, después de que la Secretaría de la Función Pública lo investigó por peculado y abuso de funciones tras falsear comisiones de trabajo y utilizar recursos públicos con la finalidad de visitar a su familia, que vive en Hong Kong.

Las acusaciones dicen que entre 2018 y 2020 viajó cinco ocasiones a la ciudad asiática. En todos los casos cargó al erario federal el costo de los vuelos en clase premier, así como los viáticos, con la justificación de que se trataba de comisiones autorizadas por la SRE. Por esta denuncia, quedó fuera de contienda para dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC). Pero el exsubsecretario fue exonerado del gasto de 865 mil pesos por la SFP.

El Presidente entregó la condecoración al economista, destacando su labor en el fortalecimiento de las relaciones entre los países de América del Norte. “Jesús Seade es un profesional de la economía, del comercio internacional y fue muy importante su participación. Nos representó con eficacia y supo establecer las bases para que este tratado beneficie a México, como está ya sucediendo, sin ceder en nuestra independencia, nuestra soberanía”, aseguró.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, destacó que ésta, la más alta condecoración del Estado mexicano, inspirada en los méritos y servicios a la patria prestados por Miguel Hidalgo, se otorga a los mexicanos que enaltecen a la nación. Se trata de un acto de nobleza que, en este caso, “ha permitido que haya más México en el mundo y más mundo en México”.

Independientemente de las acusaciones contra Seade, soy de las que reconoce que, en efecto, hizo un muy buen trabajo al frente en la negociación para el nuevo T-MEC. Pero también hay que reconocer que no es un trabajo que hizo solo; esas negociaciones venían de años atrás, desde la administración de Enrique Peña Nieto, con Ildefonso Guajardo al frente.

En 2017 platicamos con Guajardo, uno de los principales negociadores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la época del Presidente Carlos Salinas. Dijo que la renegociación era una oportunidad histórica, porque no había precedente en el mundo de un tratado de este tamaño.

Nos decía: “El TLC rompió paradigmas y demostró que tres países de diferente nivel de desarrollo podían integrarse en una zona de libre comercio, y realmente competir en mucha igualdad de circunstancias, con mucha capacidad y la historia lo ha demostrado que ha habido beneficios para los 3 países que se integraron hace más de 20 años”.

BB: Si se llega a romper este nuevo tratado, ¿qué perdemos?

IGV: El peor escenario es que EU se salga del TLCAN. La cereza del pastel es la economía norteamericana, pero recordemos, los que se saldrían serían ellos al aplicar el artículo 2205 de denuncia del tratado y tendrían 6 meses para retirarse, ése sería el peor escenario; ahí México tendría una malla de contención que es nuestra membresía en la OMC y obliga ciertos comportamientos en materia arancelaria. Te doy un ejemplo: hoy la exportación de carros ligeros mexicanos a EU paga cero aranceles, si EU se sale y denuncia el tratado, exportaríamos de acuerdo al compromiso de EU con sus tarifas de la OMC, sería 2.5%. O sea, eso que escuchamos del 30, del 20, nada más es en un mundo imaginario, si lo llegaran a hacer, estarían rompiendo con sus obligaciones con la OMC.

BB: Dices que lo peor que pasaría si EU se sale, es que los productos nos van a costar.

IGV: Te doy un ejemplo: te hace menos competitivo en su mercado, lo terminan pagando ellos en precios, pero a la hora de que tus productos se vuelven más caros tienes menos competitividad para entrar en la economía, claro, a veces se ajusta por tipo de cambio, si el peso se ajusta recuperas competitividad.

BB: Te tocó estar en aquella primera reunión, el día que habló el presidente Trump del muro, de la visita, donde se terminó cancelando la visita del Presidente Peña. ¿Cómo fue?

IGV: Fue una visita de contrastes, ¿por qué? Porque, aunque parecería difícil de creer, ellos traían su programa de 100 días para las acciones ejecutivas, éstas que detonaron y coincidía con que en su calendario iban a presentar la orden ejecutiva para el muro y para fortalecer las medidas contra migrantes. Entonces para alguien que ha hecho diplomacia económica por 25 años, entre profesionales de la política de la diplomacia, tú automáticamente asumes que lo hicieron a propósito para recibirte con un golpe en la cara el día que llegaste. Pero después de haber estado ahí 9 horas, acampando literalmente dentro de la Casa Blanca, entramos a las 9:00 AM y salimos a las 6:00 PM, se logró empezar las negociaciones.

Así narraba hace casi 4 años Ildefonso Guajardo su experiencia con la administración Trump, y el trabajo que se pudo hacer para conservar el tratado y que fuera de gran beneficio para México. Esos cimientos fueron muy importantes para que luego pudiera llegar Jesús Seade a trabajar sobre lo construido. Por cierto, en la transición, ambos funcionarios trabajaron juntos en el tema de este tratado y por el bien de México. No sólo se trata de denostar el pasado, de ése se aprende y son los cimientos para el futuro.