Bibiana Belsasso

Tokio en stand by

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Cada cuatro años, los mejores deportistas del mundo, quienes llevan toda su vida preparándose, llegan a las Olimpiadas para poner en alto el nombre de su país. Los países también se preparan durante años para albergar estos juegos. 

Desde la primera edición de la era moderna, cuando se llevaron a cabo en Atenas los juegos, el 6 de abril de 1896, solamente se han cancelado las ediciones de 1916, 1940 y 1944, debido al estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Hoy, la guerra es diferente. No se combate con armas y bombas, se combate con conciencia, cuidados y avances médicos; y es que la pandemia del Covid-19 postergó un año los Juegos Olímpicos de Tokio.

Sin embargo, a menos de 190 días de su inauguración, la sombra de la cancelación está encima de la nación asiática, y es que hace unos días, Japón declaró el estado de emergencia en Tokio y en tres regiones próximas, ante el aumento de contagios que, en la capital, batieron un nuevo récord diario.

Son millones de dólares los que ha invertido Japón, desde hace seis años, para ser la sede de la próxima justa olímpica.

En un inicio, se estimaron unos 7 mil 300 millones de dólares, pero el gasto casi se ha cuadriplicado.

A siete meses de que se lleve a cabo Tokio 2020, según datos de los organizadores, el gasto asciende a 13 mil 954 millones de dólares. Pero reportes de medios japoneses estimaron que la cifra asciende a 28 mil millones de dólares; es decir, se multiplicó 3.8 veces del presupuesto inicial. Lo cual la colocaría como la segunda justa olímpica más cara en la historia.

Entre las nuevas obras que se realizaron, está el Estadio Olímpico, con capacidad para 60 mil personas y para el cual se destinaron mil 400 millones de dólares, en el cual se realizará la inauguración, clausura, pruebas de atletismo y partidos de futbol.

Pero toda esta inversión está en juego por la pandemia que vivimos. Hoy, en Tokio hay una declaratoria de emergencia por el incremento en contagios por Covid-19. Gran parte de la ciudad está cerrada. Se asegura que es para controlar la pandemia, para que bajen los contagios y están apostando a la vacunación para que se lleven a cabo las Olimpiadas.

El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, sigue firme, o necio, y reafirmó que su país acogerá los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo verano de forma "estable y segura".

Suga señala que su gobierno, junto con el Comité Olímpico Internacional, "continuarán trabajando" para organizar los Juegos "sin falta" y dentro de lo previsto.

Sin embargo, tal parece que el primer ministro no cuenta con el respaldo total de su población.

Organizadores, optimistas

El presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio, Yoshiro Mori, se dijo confiado en que la justa deportiva se ponga en marcha el próximo 23 de julio.
El presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio, Yoshiro Mori, se dijo confiado en que la justa deportiva se ponga en marcha el próximo 23 de julio.Foto: AP

Una consulta realizada por la cadena pública de televisión NHK reveló que 32% de los encuestados era partidario de cancelar los Juegos definitivamente; mientras que un 31% opinó que era favorable aplazarlos de nuevo y un 27% estaba de acuerdo en mantener la fecha.

Pero conforme pasa el tiempo, parece que los japoneses están menos optimistas. Apenas el pasado domingo, una encuesta realizada por Kyodo News señalaba que alrededor de un 80 por ciento de los japoneses expresaron que los Juegos Olímpicos deberían ser cancelados o pospuestos.

El problema es que, de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional y los organizadores locales, el evento previsto del 23 de julio al 8 de agosto ya no se podría aplazar de nuevo, por lo que sería cancelado definitivamente.

El 7 de enero de 2021, Japón suspendió la exhibición pública de las antorchas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, tras el incremento de casos de coronavirus en el país.

Dick Pound, un miembro de alto rango del Comité Olímpico Internacional, se ha unido a las voces que temen la posible cancelación de los Juegos Olímpicos.

Por lo pronto, los organizadores de los Juegos Olímpicos han tenido que dar la cara para desmentir un supuesto rumor difundido en medios y redes sociales sobre que habría una reunión en febrero para que el comité organizador evaluara la anulación del evento.

Lo cierto es que el problema no sólo es la justa olímpica como tal, debido a que la pandemia en todo el mundo ha provocado la cancelación de competencias para clasificar a estos Juegos Olímpicos.

Un ejemplo de ello es la gimnasta mexicana Dafne Navarro, quien tiene unos 10 meses sin competir. Su mira estaba puesta en la Copa del Mundo de Azerbaiyán a celebrarse en febrero, pero la Federación Internacional de Gimnasia decidió cancelar el evento por el aumento de casos por Covid-19 en ese país.

El evento iba a repartir puntos para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

Ahora, a la gimnasta mexicana sólo le quedará la Copa del Mundo de Italia en Brescia, Italia, del 23 al 24 de abril, para conseguir los puntos que la clasifiquen a los Juegos Olímpicos de Tokio.

El que está pasando por esta misma situación es el atletismo mexicano, que tenía la intención de volver a las competencias a finales de este enero en el campeonato de marcha en Estados Unidos; sin embargo, la World Athletics ya canceló el evento por el aumento de contagios en esa nación.

Lo mismo ocurre en el taekwondo, disciplina que no cuenta con fechas debido a que la World Taekwondo aún no ha establecido un calendario concreto de competencias para este año.

El tradicional Abierto de Las Vegas, que se realiza a finales de enero, no ha sido contemplado por la federación mundial en el calendario.

Ahora la moneda está en el aire, para ver si se pueden llevar a cabo o no los Juegos Olímpicos en Tokio, el próximo verano.