Ellas escriben

A pesar del silencio de la crítica ante la obra escrita por mujeres, quienes han entregado algunos de los mejores libros de la literatura universal, nadie puede soslayar el influjo de narraciones, ensayos, poemas, crónicas, obras teatrales y memorias rubricadas por féminas. Basta mencionar algunos nombres: Safo, Sor Juana Inés de la Cruz, Jane Austen, Virginia Woolf, Carson McCullers, Alejandra Pizarnik, Maria Zambrano, Joyce Carol Oates, Angela Carter, Clara Janés, Joumana Haddad, Annie Ernaux, Patricia Highsmith, Margaret Atwood, Alda Merini, Anne Carson...

En este marzo que acoge las jornadas del #8M quiero compartir con los tres fieles lectores de estas Claves sabatinas, cuatro volúmenes suscritos por mujeres. Los enumero en desorden: la memoria afectiva protagoniza la elección que presento de autoras, a quienes he venido leyendo desde mi adolescencia, me han acompañado en los itinerarios de mis pasos por La Habana y los trances del exilio de cuatro décadas en la Ciudad de México.

El corazón es un cazador solitario. Carson McCullers. Novela que leí cuando tenía 16 años y quedé deslumbrado: acabo de releerla, el pasmo y la extrañeza siguen latentes en el encuentro otra vez con la soledad compartida de dos sordomudos en un pequeño poblado del sur estadounidense. Quien entra a estos folios es testigo de la sensibilidad poética de una narradora que explora las profundidades del alma humana.

Delito de vida. Alda Merini. Autobiografía de una de las poetas más trascendentes de la literatura italiana. Amor, locura y expiación en testimonios de los años de su estancia en manicomios y centros de recuperación mental. La angustia, idilios sentimentales, pobreza y soledad marcan un dolor arropado en un sacramento en diálogo con la desilusión. Una crónica poética resignada, legítima y cautelosa.

Decreación. Anne Carson. Uno de los títulos más significativos de la poeta, ensayista, docente y traductora canadiense galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020. “Escritora culta, inquietante y atrevida. Su poesía ofrece intensidades hipnóticas”: Susan Sontag. Empalme de referencias (música, mitología, pintura, cine, filosofía...) sustentadas en sucesiones de sueños donde arrumbamos solitarios por piélagos edificados con alforzas sujetas y enarboladas en “Cicatriz tras cicatriz / los eslabones /cascabelean una vez / Navegamos madre en un océano sin barcos. / Piedad por nosotros, piedad por el océano, navegamos”.

Historias de mujeres casadas. Cristina Campos. Novela finalista del Premio Planeta 2022. Poderosa fábula que excava en los parajes íntimos de la condición femenina. Gabriela está casada con un hombre que venera: cada cierto tiempo le concede un tiempo de sexo por compasión y sin deseos; pero, con frecuencia coincide con un varón a quien misteriosamente, sí desea. Franco discurso narrativo que explora en las circunstancias que asedian a muchas mujeres asidas a una vida donde están entreveradas en las redes, en los enjambres de los acuciantes hilos pasionales, afectivos y eróticos.

Cuatro cuadernos donde ellas escriben bajo el impulso de dar testimonio de su presencia en este mundo, lamentablemente regido todavía por la voluntad de los varones.