Cambia el modelo cinematográfico

La emergencia por el coronavirus, que pareciera no tener fin, ha cambiado radicalmente el modelo de negocio cinematográfico. Los estudios han aplazado una y otra vez sus grandes estrenos de este año. Sólo sigue en pie la fecha, varias veces modificada, para “Wonder Woman 1984”, programada ahora para el 25 de diciembre, pero ya tampoco es seguro.

Hay un temor psicológico del público por volver al cine. Los intentos para el regreso masivo a las salas han fracasado. La apuesta por “Tenet”, la súper producción de ciencia ficción de 200 millones de dólares de Christopher Nolan, no funcionó. Después de siete semanas en cartelera en Estados Unidos, sólo ha recaudado 55 millones de dólares. Sus ingresos a nivel mundial son de 350 millones, 20% de ellos en China. No es un resultado tan negativo, pero la Warner requiere 500 millones para recuperar la inversión.

El pasado fin de semana los ingresos totales en los cines de EU fueron de sólo 13 millones de dólares cuando hace un año, en el mismo periodo, sumaron 130 millones, es decir, 10 veces más. Se ha creado en parte un círculo vicioso: los estudios no quieren estrenar sus películas más importantes por falta de público y el espectador no está motivado a ir a las salas por falta de opciones atractivas.

Disney decidió cancelar el estreno de “Soul”, el esperado filme de animación de Pixar, anunciado para mediados de noviembre, para estrenarlo en su plataforma digital, tras el gran éxito que le significó esta estrategia con “Mulán”. Pero a diferencia de esta última, que se ofreció a un costo de 30 dólares para descargarla, “Soul” estará disponible de manera gratuita para los suscriptores del canal.

Asimismo, por la pandemia, la temporada de premios cinematográficos se ha pospuesto dos meses. La entrega del Oscar será ahora el último domingo de abril y las nominaciones se anunciarán el 15 de marzo. Los Globos de Oro para cine y TV, que tradicionalmente son los primeros galardones en el calendario, se efectuarán el último domingo de febrero y sus nominaciones pasarán de principios de diciembre al 3 de febrero, y así todas las premiaciones de los sindicatos de la industria en Hollywood.

Ante este panorama, las mejores películas del año están siendo, sin duda, las de streaming, principalmente del gigante Netflix, que ha redoblado su apuesta por la calidad, más allá del grueso de sus producciones que se quedan en la mediocridad.

A la brillante “El juicio de los 7 de Chicago”, dirigida por Aaron Sorkin, ya disponible, seguirán en los siguientes dos meses las muy esperadas “Hillbilly Elegy”, “Mank”, “The Prom” y “Ma Rainey’s Black Bottom”. Hay que recordar que, como regla excepcional, la Academia de Hollywood permitirá que en los Oscar compitan películas exhibidas en estas plataformas. El periodo de elegibilidad se extendió hasta el mes de febrero. Insisto: el cine es cine, independientemente donde se exhiba.