Conafe, olvidado y saqueado

DESDE LAS CLOACAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Si impartir clases en las ciudades es difícil, en las zonas rurales es una odisea por la falta de materiales, profesoras y profesores…, pero si a eso le sumamos que el organismo encargado del asunto es saqueado, se convierte en chiste.

Por si usted no lo sabía, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) beca a jóvenes como líderes para la Educación Comunitaria, es decir, educadoras y educadores comunitarios en zonas apartadas, de alta y muy alta marginación de nuestro país. El problema es que no les entregan los materiales necesarios para educar a los menores.

En el vaivén de la transición, que en el Conafe parece que duró los dos primeros años del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a los funcionarios se les olvidó realizar un inventario en el almacén y tras una revisión, se detectó un faltante de materiales y bienes de consumo por 176.7 millones de pesos.

Es decir, que durante dos años no hubo control de entrada de bienes y materiales, salida y distribución y mucho menos levantamiento del inventario físico, por lo que en el Conafe, que lucha contra el rezago educativo en las comunidades de difícil acceso en México, no se sabe dónde están los materiales, desconocen si hubo omisiones de registro, de notas de entrada o salida, y bien, hasta robo y extravío. Nadie sabe, simplemente no hay respuestas.

Tras una auditoría de la Secretaría de la Función Pública —cuya documentación está en las manitas pecaminosas de este Duende—, se ordenó al subdirector de Finanzas de Conafe, Erick Enrique Inclán Vargas, que presente la documentación que compruebe la existencia o el destino final de los bienes de consumo que no se localizaron, o en su caso, que remita la documentación que compruebe la diferencia que integran el importe de $176,759,744, una vez que haya llevado a cabo las conciliaciones correspondientes.

La Subdirección de Recursos Financieros dio cuenta, en mayo de 2020, que en los meses de febrero a mayo de ese mismo año, se realizó la recopilación de información para identificar el estado que guardaban en ese entonces las actividades y funciones de las áreas de la Unidad de Administración y Finanzas, identificando que durante los ejercicios fiscales 2019 y 2020 no se llevó a cabo el levantamiento físico de inventario de bienes de consumo, por lo cual a partir del mes de mayo del 2021 dicho departamento inició los trabajos correspondientes.

Y se tardaron un rato en saber el tamaño del desfalco, fue hasta diciembre de 2021 en la “Cuenta Almacén 2020” que faltaban todos esos milloncitos… ¡Chulada!

“No se proporcionó la documentación que evidencie las gestiones realizadas ante la autoridad legal y competente, las denuncias correspondientes a las autoridades, ni las actas administrativas por tales hechos, en las que se señalara el posible faltante de 176.7 millones de pesos por los bienes de consumo” señala una investigación en la Conafe.

¿Cuántos secretarios de educación pasaron por el cargo y no se dieron cuenta del faltante? Según mis cuentas y si no me fallan los números como en el Conafe, jajajaja…, pasaron por esa oficina Esteban Moctezuma y Delfina Gómez, quienes ya tienen un hueso mejor o están en la búsqueda de uno más alto.

El chiste es que nadie se dio cuenta del faltante durante esos dos años, mientras los jóvenes líderes para la Educación Comunitaria van a dar clases sin ningún material a las zonas más marginadas del país. ¡Y luego por qué a uno le da por pensar que eso de que “primero los pobres” es nomás puro cuento!

Basta por hoy, pero el próximo lunes… ¡regresaréeeeeeeee!