Guillermo Hurtado

Una educación sin lógica

TEATRO DE SOMBRAS

Guillermo Hurtado*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Guillermo Hurtado
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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En el nuevo modelo para la educación media superior que implantará la SEP en agosto de este año, hay un área engañosamente denominada como humanidades.  

De acuerdo con el documento base que se ha dado a conocer por la Subsecretaría de Educación Media Superior, se afirma que las humanidades se dedican principalmente al ejercicio de la crítica. Luego se añade que ese ejercicio está vinculado con i) las tareas de análisis conceptual, ii) de revisión de la argumentación, iii) de examen de los discursos y IV) de la evaluación de los alcances y límites de los conocimientos.   

Esta caracterización de las humanidades es sumamente estrecha y deja de lado muchos otros objetivos que se han planteado a lo largo de su historia. Sin embargo, podría concederse que las tareas arriba mencionadas tienen algo que ver con la filosofía. No obstante, cuando uno avanza en la lectura del documento se encuentra con la sorpresa de que las materias filosóficas que tradicionalmente se han impartido en este subsistema, como la lógica, la ética y la estética, desaparecen bajo el pretexto de que el enfoque será multidisciplinario y transversal.  

El Observatorio Filosófico de México, la Asociación Filosófica de México, el Círculo Mexicano de Profesores de Filosofía y otras asociaciones filosóficas a nivel nacional y regional han denunciado el atropello cometido por el nuevo modelo educativo. Exigimos que se corrija el error descomunal en el que se ha caído  

¿Qué se enseñará, entonces, en esa área de humanidades? Cuando se examinan los contenidos descritos en el documento base, lo que se lee es que los alumnos se dedicarán a estudiar, discutir o comentar tres temas llamados: A) Vivir aquí y ahora, B) Estar juntos y C) Experiencias. Los subtemas de cada uno de esos módulos son los siguientes. Para el de “Vivir aquí y ahora” se ofrece: A1) Vida examinada, A2) Vida alienada y A3) Calidad de vida; para el de “Estar juntos” son: B1) Conflictos de lo colectivo, B2) Reproducciones de lo colectivo, B3) Utilizaciones de lo colectivo; para el de “Experiencias” son: C1) Dónde estoy, C2) Cómo soy, C3) Los otros, C4) Lo que quiero, C5) Lo que sé, C6) Lo que apasiona. 

 Aquello no es un curso de humanidades ni de filosofía, sino un batiburrillo de temas dispersos de sociología, antropología social, desarrollo humano, psicología de la adolescencia y técnicas de autoayuda. Llamarle humanidades es una grosería. Y afirmar que incluye a la filosofía es una mentira. Estamos ante uno de los fraudes educativos más grandes de la historia de México. Todos los que nos dedicamos a las humanidades debemos levantar la voz en protesta. 

Jóvenes de Bachillerato toman clase, en una foto de archivo.
Jóvenes de Bachillerato toman clase, en una foto de archivo.Foto: Cuartoscuro

Hoy 14 de enero es Día Mundial de la Lógica y quisiera decir algo sobre las gravísimas repercusiones de la desaparición de la enseñanza de la lógica en el nuevo modelo de la educación media superior. 

Por la lógica me refiero a todo lo que, desde hace décadas, se ha enseñado bajo ese rubro, no sólo en el bachillerato nacional, sino en el resto del mundo: la teoría del silogismo aristotélico, la lógica formal (entendida como cálculo proposicional de primer orden), la teoría de la argumentación, la metodología de las ciencias naturales y sociales, el pensamiento crítico, la teoría de las falacias y la teoría de la discusión racional. Nada de eso aparece en el nuevo plan de estudios del bachillerato. Por lo mismo, podemos decir de manera categórica que la nueva escuela mexicana en el nivel de bachillerato le arrebata a los jóvenes las herramientas para pensar, argumentar y discutir de manera clara, rigurosa, crítica, constructiva y virtuosa.   

Una democracia robusta requiere que los ciudadanos sepan cómo argumentar correctamente. El régimen actual está destruyendo todo lo que habíamos avanzado en ese campo. Destaco la labor de la Academia Mexicana de Lógica, que congrega a cientos de profesores de lógica de todo el país. La Academia no sólo tiene reuniones frecuentes para discutir acerca de avances teóricos y estrategias didácticas, sino que, incluso, ha organizado una exitosa Olimpiada Mexicana de Lógica.   

Por la lógica me refiero a todo lo que, desde hace décadas, se ha enseñado bajo ese rubro, no sólo en el bachillerato nacional, sino en el resto del mundo: la teoría del silogismo aristotélico, la lógica formal, la teoría de la argumentación, la metodología de las ciencias naturales y sociales, el pensamiento crítico, la teoría de las falacias y la teoría de la discusión racional

 El Observatorio Filosófico de México, la Asociación Filosófica de México, el Círculo Mexicano de Profesores de Filosofía y otras asociaciones filosóficas a nivel nacional y regional han denunciado el atropello cometido por el nuevo modelo educativo. Exigimos que se corrija el error descomunal en el que se ha caído.  

No está de más aclarar que nuestra lucha no se ubica dentro de las coordenadas de la política partidista, no estamos a favor ni en contra de ningún grupo. Se trata de un reclamo académico en el que participan profesores de todos los bandos ideológicos.