Hacia la recuperación económica de México

De 2019 a 2020, la economía mexicana sufrió la mayor caída de los últimos 88 años.

Las restricciones impuestas desde los primeros meses del 2020 con el objetivo de contener la pandemia del coronavirus han contraído drásticamente la economía a nivel mundial y nuestro país no es la excepción. En México, el impacto de la pandemia se sumó a un periodo previo de debilitamiento de la economía, que dio lugar a una caída del 8.5% del Producto Interno Bruto; aunque algunos sectores resultaron beneficiados, la gran mayoría de las actividades económicas sufrieron caídas, algunas de las cuales superaron el 60 por ciento.

Actualmente, algunos sectores ya muestran signos de recuperación y tras un desaliento generalizado, los empresarios comenzaron a mostrar mayor confianza en la situación económica del país y en el crecimiento de su empresa.

Sin embargo, prevalece una fuerte presión en todos los ámbitos. La operación sigue poniendo retos y para muchas empresas no ha sido fácil el mantenerse activas. La incertidumbre y los desafíos persisten y las prioridades del sector productivo se enfocan en recuperar los niveles de operación, actividad comercial y crecimiento.

Esta presión por la supervivencia y la adaptación permea a nivel individual, muchas personas están viendo fuertemente afectada su salud emocional y física. Una gran proporción de los trabajadores que consiguieron mantener su empleo tuvo que hacer ajustes importantes en la forma de trabajar; un gran número de oficinas se trasladó a los hogares y éstos se convirtieron al mismo tiempo en oficina y escuela, con todas las limitaciones e implicaciones que este cambio conlleva.

La tecnología ha sido el mejor aliado, ha permitido el trabajo a distancia y facilitado la continuidad en la operación; sin embargo, no todas las personas ni todos los negocios cuentan con las condiciones necesarias para operar a distancia.

A pesar de los ajustes y la reapertura económica, la recuperación del mercado de trabajo se ha estancado. Aun cuando la vacunación ha permitido enfrentar menos restricciones en el lugar de trabajo, la cantidad de personas empleadas no se ha recuperado y la actividad del mercado laboral no ha llegado a la normalidad.

Para facilitar la recuperación económica de México se requiere de las empresas y su gente. El cambio ha llegado para quedarse y en mayor o menor medida, las empresas, sus líderes y sus colaboradores requieren desarrollar estrategias, herramientas y habilidades que les permitan crecer y desarrollarse en el nuevo entorno; no podemos mantener las mismas formas de hacer las cosas. Es necesario atender la salud emocional y física de los colaboradores, apalancarse en la tecnología y en formas flexibles de trabajo; las empresas necesitan revisar su estrategia y encontrar ventanas de oportunidad.

Se requieren intervenciones integrales centradas en las personas, que promuevan el fortalecimiento de la empresa y de su gente a partir de un diálogo continuo entre todos los actores; sólo trabajando en conjunto podremos facilitar la recuperación económica de México.