Javier Solórzano Zinser

Una apasionante y confusa votación

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
Javier Solórzano Zinser
Por:

Fue un día particularmente importante para el Presidente y también para el país. 

No queda claro cuáles serán las consecuencias de la decisión de la SCJN, pero podríamos estar entrando en un antes y un después.

López Obrador se dedicó en los últimos días a enviar mensajes a la Corte. En una de ésas su insistencia en que “no le tengan miedo al pueblo” caló más de lo que se pudiera imaginar entre los ministros.

Llevar lo sucedido a que por fin entramos en la llamada “democracia verdadera” es perder de vista que en una primera interpretación queda la impresión de que algunos ministros tomaron su decisiones haciendo interpretaciones políticas de la Constitución, más que interpretando a la Constitución en sí misma.

La decisión de la Corte al paso del tiempo se va a convertir en uno de los días importantes del sexenio. El escenario colocó al tribunal en el centro de la sociedad quizá como nunca antes.

Por más que al Presidente no le gustara la pregunta que sustituyó a la suya colocó en el centro a la Corte, a la cual ha criticado y señalado en innumerables ocasiones.

Como sea, López Obrador consiguió su objetivo porque lo que parecía ser una negativa sobre la consulta terminó por convertirse en un aval y apoyo a la misma. El Presidente está hoy más que nunca en el centro del imaginario colectivo.

Si había signos de que estuviera en otro momento lo de ayer, sumado a los fideicomisos, lo ha puesto de nuevo, de manera nítida, en el centro, lo cual presumimos lo llevará a un aumento de su popularidad; guste o no, fue una buena jugada.

Las cosas le permiten una capacidad de maniobra que por momentos se había diluido, más por el desgaste del ejercicio del poder que porque sus millones de furibundos seguidores le estuvieran dando la espalda.

Pudiera ser que el Presidente esté entrando en un fortalecimiento que hasta ahora no había tenido. Una cosa es ganar el poder y otra muy distinta es ejercerlo y fortalecerse al hacerlo.

Lo que pasó en la Corte, a querer o no, le abrió espacios para futuras decisiones y, sobre todo, para meterse de lleno en las elecciones del 2021, el Presidente supo colocar estratégicamente el tema. Las obsesivas elecciones van a ser el parámetro del Gobierno y, sobre todo, la posibilidad de poder concretar los objetivos de la 4T.

Será una elección en la que ya no se puede apelar al pasado como en el 18, cuando la decisión ciudadana tuvo mucho que ver con el batidillo del PRIAN más que con los ofrecimientos del tabasqueño.

El enjuiciamiento a los expresidentes es recordarle a la sociedad mexicana lo que vivió en las últimas décadas. Es meterla en los terrenos del pasado, lo cual sin duda merece una investigación, pero lo que quizá intenta López Obrador es llevar al imaginario colectivo hacia terrenos que le permiten capacidad de maniobra, al tiempo que atempera las críticas que circulan sobre su gestión.

La consulta lleva efectos colaterales que le permiten distraer “la marca” y posicionarse como eje de una de las demandas más sentidas de la mayoría población.

Lo que es un hecho es que la sesión de la Corte, independientemente de la votación, fue una importante página en la historia política del país. A querer o no ganó la democracia porque al final fue una votación la que acabó determinando el que se lleve a cabo una consulta aunque la pregunta sea otra.

En pocas ocasiones hemos visto tanta atención a un proceso como el de ayer. Muchos lo vimos y vamos entendiendo la importancia de la Corte como nuestra última puerta de carácter legal, aunque nos hayamos quedado confundidos con las decisiones de algunos ministros.

Lo que entendimos con la nueva pregunta es que no sólo está el pasado en la mira, también está el presente, ¿será?

RESQUICIOS.

La Paz, BCS, sigue siendo un secreto bien guardado del turismo. Va a ser inevitable que entre en otra etapa, está en vías de ello. Con más de 300 mil habitantes está recibiendo el año millones de turistas con todo y pandemia.