Agentes Aduanales se burlan de la COFECE

Parece broma pesada, un mal chiste, que la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), que encabeza Luis Ernesto Rodríguez Gil, así como varios de sus asociaciones en área de comercio exterior, se pase por el arco del triunfo las disposiciones existentes desde 2005 por parte del Servicio de Administración Tributaria —y posteriormente refrendadas por la Comisión Federal de Competencia Económica en 2010— de evitar y desalentar prácticas monopólicas; pero el efecto real es el encarecimiento tanto de las exportaciones mexicanas —en detrimento de su competitividad— como en las importaciones con lo que encarecen muchos de los productos que aquí se consumen, cosa que es más que evidente en el Puerto de Manzanillo que atinadamente dirige Salvador Gómez Meillon.

Y no es poca cosa: Manzanillo es el principal puerto de carga contenerizada del país, la puerta de entrada y salida a la costa oeste de América del Norte y con Asia.

¿Cómo es la práctica monopólica? La explicación será breve e intentará ser lo más clara posible: el agente aduanal en ese puerto es el que negocia directamente con la naviera que arriba o sale de Manzanillo la garantía por contenedor, aproximadamente mil dólares por caja o reefer’s; acto seguido, la Asociación de Agentes Aduanales del Puerto de Manzanillo, que preside José Antonio Guerrero Flores, formaliza con la naviera un convenio (contrato de fianza-garantía) y que solamente se hace con la Asociación. Y aquí la jugada de la práctica monopólica: el agente aduanal obtiene el beneficio de la fianza, si y sólo si, haces sus operaciones de validación de la carga —proceso de verificación que deben hacerse ante la Aduana como parte de las reglas de comercio exterior— con el Prevalidador (persona que hace la revisión preventiva antes de presentar la mercancía en la Aduana) perteneciente a la CAAAREM.

Ojo, el agente aduanal paga por pedimento entre 170 y 80 pesos como “cuota social” a su Asociación por pedimento operado, mismo que lo obtiene y que lo cobra como “gasto operativo” a los importadores-exportadores con tarifas que van de los 200 a los 500 pesos por pedimento. Por su parte, el prevalidador le pone otros 20 pesitos a la Confederación.

Incentivos perversos. Por tanto se generan incentivos perversos para inhibir la competencia en los servicios de comercio exterior pues el agente aduanal se ahorra la garantía directa a la naviera.

Esta práctica genera ganancias estratosféricas: el año pasado hubo 736,372 pedimentos en Aduanas, lo cual habría aportado 14.7 millones de pesos a la CAAAREM por cobro a sus “prevalidadores a modo” sólo por esa aduana, cuando el volumen a nivel nacional es 9.8 millones de pesos y CAAAREM mantiene una participación controladora de casi 65% motivado en mucho por estas prácticas. Y un costo de casi 100 millones de dólares adicionales para navieras como MSC,

CMA-CGM. Maerks, Hapag-Lloyd o China Shipping, entre otras.

En abril de 2005, las aduanas, a cargo de Fanny Euran, señalaron por oficio que era causal de cancelación de las autorizaciones de agente aduanal quien incurriera en cualquier práctica monopólica o que restringiera la libre competencia. Por esas mismas prácticas, la Comisión Federal de Competencia, a cargo entonces de Eduardo Pérez Motta, estableció una multa de 5.7 millones de pesos en 2010n los agentes aduanales.

Hoy, los agentes se despachan con la cuchara grande.

MH, ejemplo en programas sociales. Se cae por si sola la falacia de que los gobiernos emanados de Acción Nacional “te quitan los programas sociales”: desde febrero pasado, la alcaldía Miguel Hidalgo puso en marcha un modelo de política social más transparente que bien podría y debería replicarse en toda la Ciudad e incluso a nivel nacional. La alcaldía que conduce Mauricio Tabe lanzó la convocatoria 2022 con el objetivo de apoyar a todas aquellas mujeres que han sido desconocidas y poco remuneradas por su labor en trabajo y en el hogar, apoyándose en los estudios de Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM que determinó quiénes realmente necesitan estos apoyos: de ahí nació el programa Para Las Jefas con un monto de inversión de 30 millones de pesos para beneficiar a 2 mil jefas de familia. También surgió de ahí el programa Avanza contra la violencia, con la meta de apoyar a 250 mujeres que puedan vivir en situación de violencia y requieren atención psicológica. Un programa más, el de Estancias Infantiles MH para atender a 170 niñas y niños de la demarcación.

El mensaje del alcalde panista quedó claro: se puede gobernar, apoyando a los que más lo necesitan sin lucrar con las necesidades de éstos y hacerlo con transparencia y alta efectividad social.