Mauricio Flores

Semar, por abordar AICM y Toluca

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Es cosa de días para que se emita el decreto, firmado por Andrés Manuel López Obrador, para que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se integre de manera inmediata al consorcio Casiopea, la entidad de negocios constituida por la Secretaría de Marina, a cargo de Rafael Ojeda, y al que también se integrará el Aeropuerto Internacional de Toluca, tan pronto el Aeropuerto y Servicios Auxiliares —a cargo de Carlos Villazón— adquiera las acciones correspondientes al Gobierno del Estado de México y del fondo de inversión Aleatica a fin de traspasarlas al consorcio que comanda Erick Mario Barrera Villalobos.

Es decir, el eje del Sistema Metropolitano de Aeropuertos queda a cargo de la Marina.

En el caso del AICM, su incorporación a Casiopea implicará una serie de importantes y profundos cambios organizativos y administrativos. Por ejemplo, el personal del Instituto Nacional de Migración —dependiente de la Secretaría de Gobernación, encargada a Luisa María Alcalde, y de Relaciones Exteriores, que lleva Alicia Bárcena— dejará de ser civil para convertirse en personal naval debidamente capacitado y certificado para esas labores; la seguridad quedará a cargo totalmente de la Marina, por lo que las fuerzas de la Sedena y Guardia Nacional tendrán que retirarse y regresar a los hangares y otros espacios, salvo los indispensables para tareas específicas.

El ordenamiento del AICM, que a lo largo de un año ha ejecutado con precisión (y mucho esfuerzo) el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño y su equipo, se abundará para la administración de espacios comerciales y el pago puntual de las rentas. Taxis, como el Sitio 300 —que lidera de facto Sergio Andrade— no podrán regresar al sitio que usufructuaron en la Terminal 1 y tendrán que buscar espacio en las cercanías del aeropuerto; el sindicato de maleteros deberá constituirse en una empresa para firmar contrato con el AICM para dar sus servicios o no podrá ya trabajar ahí; la veintena de dependencias federales que tiene oficinas será exhortada a pagar renta, pues nunca lo han hecho.

Las licitaciones estarán centralizadas y serán electrónicas totalmente.

Y sí, el tema de los ingresos es crucial para el hub nacional, de ahí que se analizan opciones ahora que la SHCP, de Rogelio Ramírez de la O, ha optado por no recomprar los bonos MexCat del fenecido NAIM, que se pagan con el TUA del AICM y que merma su capacidad de inversión.

Y para el aeropuerto de Toluca es de prever también cambios para reforzar la administración y mejorar la operación que, de entrada, estará también a cargo de un marino.

Oficialía Mayor, ropa médica: tela de donde cortar. Hace una semana, la Oficialía Mayor de la SHCP, a través de Jorge Trejo, Carlos Mercado y José Rodolfo Cruz, asignó a conveniencia los contratos la compra de uniformes médicos y ropa de cama para el Instituto Mexicano del Seguro Social, del Instituto de Salud y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como para lo que queda del Insabi. Los contratos valen, en total, unos mil millones de pesos. Ya hay queja de los sindicatos de médicos y enfermeras, porque esos textiles no cumplen la especificación de algodón 100%, pues viene mezclado con poliéster, al parecer para bajar el costo y elevar el beneficio de los operadores de la compra que beneficiaron a empresas como Grupo Romay, Hilados y Tejidos el Carrete, Key Thinking, Link-Inc Administración, Magnocom y Textiles Luna y Sol. En la Cámara Nacional de la Industria Textil, que encabeza Manuel Espinosa, también hay quejas porque no les compraron la tela de algodón que usualmente va hacia el sector público de salud. Pronto abundaremos sobre esta situación, que no podría escapar a la atención de Thalía Lagunas ni de Roberto Salcedo en la Función Pública.

Marcelo amplía plan Angel. Esta semana el precandidato Marcelo Ebrard hará una interesante extensión de su programa Avanzadas Normas de Geolocalización y Seguridad (Angel), con propuestas específicas sobre cambios de fondo en el sistema de administración de justicia.

La primera parte de ese plan se centra en la utilización de tecnología de la información, cámaras y sistemas de localización para la investigación, prevención y confrontación contra grupos delictivos. La segunda parte se relaciona con la creación de archivos electrónicos inviolables (blockchain) en las carpetas de investigación, empezando desde las denuncias antes ministerios públicos hasta que llegan a los jueces.

Esto, en términos políticos, es la aceptación tácita que la estrategia “abrazos no balazos” es un fracaso…, y ello elevará el tono de discusión ante Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López que, por el momento, no han hecho planteamientos programáticos.