Dear Basketball

Dear Basketball
Por:
  • danielalonso-columnista

El momento de decir adiós es el proceso más complejo que puede experimentar el ser humano. No es de lo que uno se despide, sino del afecto y significado que tiene “eso maravilloso” para uno. En 2016, Kobe Bryant se despidió del basquetbol, y para hacer un poco más fácil esa misión, escribió un poema tan conmovedor que después le valdría un Oscar a “Mejor Cortometraje Animado”. “La victoria más emocionante de mi vida”, dijo Bryant en aquella ceremonia.

“Desde el momento que comencé a enrollar los calcetines de mi padre e imaginaba tiros ganadores”. Así comienza el bello texto titulado: Querido basquetbol, y a lo largo de esta columna, mientras construyo este texto, citaré algunas frases del poema de Kobe para elaborar mi propia despedida, al mismo tiempo que el mundo del deporte sigue con su duelo y va asimilando un difícil adiós por la manera tan súbita en la que Kobe se marchó.

“Yo sabía que una cosa era real, me enamoré de ti” El baloncesto le dio todo a Kobe Bryant y Kobe Bryant le dio al baloncesto el brillo que necesitaba después de la era de Michael Jordan. No fue casualidad que Kobe siempre fue lo más cercano a la estrella de los Bulls de Chicago, y él continuó con la obra maestra de Jordan en el impacto mediático de la NBA. Las comparaciones siguen hasta el día de hoy y hay varios que se inclinan por el de los Lakers.

“Tú le diste a un niño de seis años su sueño de ser Laker” Cinco anillos de campeón, dos oros olímpicos, 18 veces presente en el juego de estrellas, una vez MVP de la temporada y en dos ocasiones de las finales; dos oros olímpicos con el Dream Team, el juego de despedida con más puntos para un basquetbolista, 60 ante el jazz aquel 13 de abril del 2016, la última vez que Kobe se vestiría con la camiseta de sus amores. Es el único jugador que sus números le alcanzaron para retirar dos dorsales: 8 y 24.

“Mi cuerpo podía con la rutina. Mi mente podía manejar la presión, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós” ¿Qué seguía después del baloncesto? Kobe Bryant nos demostró que la pasión es infinita, y el amor que nació por el balón y las canastas, lo llevó a otras esferas lejos de las duelas de la NBA. Hincha del Milán y admirador del juego del Barca, Black Mamba trasladaba sus emociones al futbol soccer y la respuesta de éste no se ha hecho esperar. Muy pocas veces la partida de un deportista de otra disciplina había sido tan recordada y lamentada en el mundo del futbol, ése era el alcance de Kobe y la admiración que provocó durante su carrera.

“Es tiempo de dejarte ir. Cinco segundos en el reloj, el balón en mis manos, 5… 4… 3… 2… 1…” A  Kobe Bryant, el ser humano, habrá que dejarlo ir como él hizo con su eterna pasión, tarde o temprano la parte final del duro proceso de adiós se cierra de esa manera, aceptando la inevitable partida; pero a Kobe Bryan, la leyenda, como lo han recordado, sus amigos, las portadas de sitios web, periodistas y diarios deportivos de todo el planeta, sus incalculables fans, para todos siempre será inmortal.