Disminuir el Copred sería otro gran error

Fíjese usted lo que son los contrastes en la función pública: El estrenado Congreso de la Ciudad de México anunció la asignación de 40 mil pesos extra a cada uno de los 66 legisladores que la componen. El reclamo no se hizo esperar y rápidamente aclararon que no se trataba de “bonos”, sino del presupuesto para contratar “asesores” que desarrollen trabajos legislativos.

A ver si éstos sí sirven para tener una legislatura más productiva que la anterior, que con un presupuesto de dos mil 366 millones de pesos, sólo pudo analizar 70 dictámenes, 50 puntos de acuerdo y 28 iniciativas, en su último periodo de sesiones.

En contraste, a otros organismos que sí trabajan y dan resultados con un mínimo de personal y presupuesto, se les ha advertido que su nómina tendrá que ser disminuida, y voy a referirme en concreto al caso del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México.

Esta semana, Geraldina González de la Vega, nueva presidenta del Copred, envió una carta a la Dra. Claudia Sheinbaum, explicándole las razones y riesgos que se corren si este consejo disminuye su personal de primera línea para operar como —milagrosamente— lo ha hecho hasta hoy.

[caption id="attachment_821842" align="aligncenter" width="942"] UNA IMAGEN de la campaña del Copred que visibiliza la lengua materna.[/caption]

La carta es acompañada con la firma de todos los miembros de la asamblea consultiva del Copred, que son representantes de importantes organizaciones civiles y medios de comunicación — y a la cual pertenezco—.

Mientras llega la respuesta de la próxima jefa de gobierno, cabe recordar que el Copred es una de las organizaciones del gobierno capitalino que más resultados ha dado en los últimos siete años, no sólo reflejados en la ciudadanía, sino en la nueva Constitución de la CDMX.

El Copred atiende a muchas comunidades y grupos en situación de vulnerabilidad, que hasta hace poco tiempo eran invisibles.

Trabaja con niños, niñas y adolescentes, personas adultas mayores, jóvenes, personas con discapacidad, integrantes de comunidades indígenas, de poblaciones callejeras, personas discriminadas por estar tatuadas, mujeres embarazadas que son despedidas de su trabajo por su condición, personas de talla pequeña, empleadas y empleados domésticos, sólo por mencionar algunos.

El Copred atiende y acompaña a víctimas en sus denuncias, los asesora legalmente, e informa a la comunidad a través de campañas y foros que han sido muy exitosos, y todo eso con sólo 28.5 millones de pesos anuales y 13 personas al frente de un trabajo de 24  sobre 24 horas, los 365 días del año.

En siete años el Copred ha recibido ocho mil denuncias, de las que dos mil 500 se hicieron sólo este 2018 y el aumento de acción es evidente.

Hoy, todos sabemos que, en la Ciudad de México, octubre es el “mes del trato Igualitario”, gracias a una campaña del Copred que en mucho ha ayudado a que esta ciudad se convierta en un lugar de derechos, muy distinto del que teníamos hace 10 años.

Hoy se instruye a dependencias públicas para que actúen con inclusión, y ejerzan sus labores respetando siempre la diversidad y valor de cualquier grupo de la sociedad.

En 2015 se garantizó en la ciudad el voto de la comunidad indígena y LGBTTTI. Casi mil 300 casillas contaron con carteles informativos en lenguas indígenas, para permitir este derecho electoral, los funcionarios recibieron capacitación sobre la no discriminación y eso fue sólo el inicio.

Poco antes de finalizar el 2017, ya con el proceso electoral más grande del país en marcha, lo ocurrido en la CDMX fue la clave para que el INE hiciera una reforma a la ley, y aprobara un protocolo gracias al cual se garantizó el ejercicio del voto en igualdad de condiciones y sin discriminación.

El Copred creó jurisprudencia en un tema que años atrás era invisible e inmencionable. Sus acciones han traspasado el plano nacional y ha colaborado con países de toda Latinoamérica y Europa, por el combate a la misoginia, la xenofobia, la homofobia, el racismo y el clasismo.

Temas que antes eran tabú en nuestro país, para la CDMX, hoy son agenda diaria, no sólo para los chilangos, sino también para todo aquel que transite de paso en nuestra gran ciudad, como migrantes, asilados y refugiados.

El logro de una Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación es otro de tantos resultados del organismo, que funge como emisor de opiniones técnicas en el Tribunal Superior de Justicia.

Quien piense que el Copred sólo toma denuncias y las canaliza se equivoca, el organismo ingresa en todos los ámbitos, desde orientación, escucha, atención, seguimiento social, legal y sicológico.

Una labor titánica que puede verse seriamente afectada por una “austeridad republicana”, que está eligiendo con criterios muy raros sus prioridades en la Ciudad de México.