Fantasmas Construyendo el Futuro

Fantasmas Construyendo el Futuro
Por:
  • el duende

Vaya historia con la que me encontré esta semana en las cloacas, una trama muy parecida a la forma con la que desviaron recursos en el sexenio de Peña Nieto, pero ésta, en tiempos de la 4T y con uno de sus emblemáticos programas sociales.

Me refiero a “Jóvenes Construyendo el Futuro” en donde empresas con domicilios inexistentes y sin capacidad operativa para recibir becarios, fueron validadas para brindar capacitación a este programa, durante 2019.

Una investigación interna de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social —cuyo documento tengo en mis manos— detectó anomalías e irregularidades en la operación del primer año del programa estrella del Presidente Andrés Manuel López Obrador para la atención de los jóvenes del país.

En una revisión aleatoria a 50 expedientes, se detectaron deficiencias en el proceso de aceptación y vinculación de los becarios al programa, así como de varios centros de trabajo inscritos en la plataforma digital.

En 25 casos, no hay evidencia que acredite el domicilio del centro de trabajo, en otros, el lugar donde se vinculó al joven no coincide con el comprobante del centro de trabajo o de plano no es legible; en siete casos más la empresa no acreditó su capacidad operativa para recibir a los aspirantes toda vez que el número de vacantes para beneficiarios es mayor al número de trabajadores o “el espacio es muy reducido en el centro de trabajo” según se lee en la indagatoria.

En otro caso, el RFC que se registró en la plataforma  no coincide con el documento que fue subido para su acreditación y en 21 casos más faltan datos para la identificación oficial de los representantes legales de estas supuestas empresas.

Cómo resultado de la revisión efectuada a la Unidad del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (UPJCF) también se detectaron deficiencias en las operaciones administrativas y sustantivas, como son Registros de dos indicadores inoperantes en la MIR (Matriz de Indicadores para Resultados) en algunos hasta se repiten o de plano no se estableció indicador alguno que permita medir las supervisiones del seguimiento que debe tener el programa.

Y todo esto a tan sólo un año de echarlo a andar. ¿Qué nos espera al final del gobierno si persisten tantas anomalías? Nada bueno, y seguro un escándalo similar al que en su momento fue la creación de una red de empresas fantasma para desviar recursos públicos, usado en el sexenio pasado.

En el baúl: Esta última semana, me llegaron versiones sobre la presión que se ha dictado a varias empresas de comunicación del Estado mexicano, en la que les piden “por favor” ya no subirse al tema de los feminicidios, incluso, que ni se mencione el nombre de las víctimas. La instrucción llega en un contexto tan mediático como lo fueron las marchas del 8 y el paro de mujeres del 9, y se da como una medida para desinflar el tema que por primera vez le dio un golpe severo a la popularidad del Presidente.

A cambio, les ofrecieron lo de siempre, lo que en los tiempos de “los gobiernos neoliberales y corruptos” hacían, seguirles abriendo la llave de los recursos.

Regresaréeeeeeee!!!