¡Alerta, alerta!

En un país en donde las mujeres somos asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, y que estas cifras no se mueven a la baja, a pesar de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), declarada en varias entidades federativas y sus municipios, sobra decir que algo se ha estado haciendo muy, muy mal.

Coincido con la primicia de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al decir en su posicionamiento, después de ordenarse el establecimiento de la Alerta de Género, que ésta, per se, no hace que disminuya la violencia; pero también es cierto que reconocer que en la Ciudad de México necesitamos una Alerta de Género, sí hace una diferencia. Es por eso que sorprende la posición de la Conavim, del 7 de junio de 2019, al declarar que dicha alerta ya no era necesaria para la capital del país, porque el actual Gobierno estaba emprendiendo medidas, como si por ese solo hecho sus víctimas, la reparación del daño y garantía de no repetición per se, quedara resuelta.

¿Qué es una Alerta de Género y por qué dicen que no ha funcionado? Lo primero que diría es que aunque en su momento fue una acción novedosa en el mundo, lo cierto es que su procedimiento requiere de un proceso muy largo a partir de su solicitud, el cual conlleva una serie de estudios y análisis realizados por personas especialistas, y que la conclusión de éstos define si dicha alerta se debe declarar o no, y que en caso de su conveniencia, los Estados declarados deben emitirla y establecer acciones de gobierno. Y aquí viene el primer atorón, pues hay entidades que cuando les llega esta exigencia, no la quieren aceptar, pues es tanto como reconocer que no han hecho las cosas o que las han hecho mal; el segundo se da cuando sí la aceptan y redactan una serie de acciones de gobierno para prevenir la violencia que viven las mujeres en su entidad federativa y municipios y a partir de este hecho, retomando nuevamente las palabras de la Jefa de Gobierno, creen que por obra de magia bajarán los índices. Y lo que sucede es que en muchas entidades federativas se convierte en la excusa perfecta al decir que si están haciendo, aunque la alerta, por la vía de los hechos, no tenga resultados efectivos.

Sin embargo, y mientras no exista otra herramienta, la AVGM debe ser aceptada por toda entidad federativa y municipio al que se le requiera, y deben poner en marcha el mecanismo de acciones, las cuales no sólo deben ser reportadas, sino evaluadas, con indicadores claros de impacto, como cualquier ciclo de política pública, y dicho mecanismo debe emanar de la sociedad en su conjunto y de las organizaciones expertas en el tema.

Así que, en el caso específico de la CDMX, nos vendría muy bien aceptar la Alerta de Género como una acción tangible del Gobierno y conocer y retomar propuestas ciudadanas, como las del “Diálogo ciudadano entre mujeres todas de la CDMX”, y el sondeo sobre “Acceso de las mujeres a la justicia y a una vida libre de violencia en la CDMX”, el cual ya arroja sus primeros resultados.