La corrupción ensucia al Mundial de 2022

La corrupción ensucia al Mundial de 2022
Por:
  • hector_badillo

La figura del fútbol galo Michelle Platini y el expresidente francés Nicholas Sarkozy son investigados por corrupción en uno de los casos más polémicos en la historia del fútbol.

Las autoridades francesas sentaron a declarar al expresidente de la UEFA, Michelle Platini, acusado de intervenir en la decisión que definía a Qatar como la próxima sede del máximo evento deportivo en el planeta, el Mundial de Fútbol, a cambio de un favor para su país.

La mezcla de intereses económicos, políticos y deportivos resultó ser la receta perfecta para manchar el nombre del mayor espectáculo del mundo del fútbol que podría involucrar a una figura tan reconocida como Platini y al propio expresidente francés Sarkozy.

Las sospechas surgieron al momento que se designó a Qatar, un país sin gran historia futbolística y con climas extremos, como la sede del Mundial de 2022. Según información publicada por el diario francés Le Monde, todo sucedió en una reunión que se llevó a cabo 9 años atrás en la sede de la presidencia francesa, en donde estaban presentes el propio Platini, Sarkozy y el actual emir de Qatar Tamin Ben Hamed Al Thani, entre otros.

En dicho encuentro se habría convencido a los dirigentes franceses que a cambio de votar a favor de Qatar como próxima sede mundialista, los cataríes comprarían al equipo favorito de Sarkozy, el PSG, para inyectarle grandes cantidades de dinero y traer estrellas reconocidas.

También se comprometieron a crear un canal deportivo que compitiera con Canal+ en territorio francés. Dos acciones que si sucedieron después de la elección.

El expresidente de la UEFA, Platini, niega rotundamente las acusaciones, pero su nombre y reputación se han manchado por estar detrás de una de las tramas de corrupción más polémicas del deporte. Si esto sucede a nivel internacional, en México deberían estar atentos a la operación de los equipos profesionales y sus dueños, pues es sabido que varios de ellos operan como centros de blanqueo de capitales y muchos de los jugadores evaden impuestos. Tal vez la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) debería abrir investigaciones en el fútbol profesional del país y seguramente habría muchas sorpresas.